domingo, 21 de diciembre de 2008

¿REQUIEM FOR A DREAM? EPÍLOGO: NO.

Nuestra España no es un dream, es una realidad.

Entrada pendiente de insertarse.

viernes, 19 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD...

Con nuestros mejores deseos...

Feliz Navidad 2.008, y Próspero Año Nuevo 2.009, a los pacientes lectores de Bibliotecawladimir.
Las entradas pendientes se colocarán naturalmente; las causas del retraso, en su inserción, tienen diversas razones.
La primera, "Raison garder"," Guardar la Razón". A éste respecto el Santo Padre Benedicto manifestó, no hace mucho, que Fé y Razón son naturalmente intercambiables, informándose ambas siempre entre sí.

Mas imaginando ése mundo de armonía y multicolor, siempre es preciso recordar a todos en éstas fiestas.
Feliz Navidad a; seres inanimados (con primitivo grado de conciencia según Teilhard de Chardin), plantas (hay que cuidarlas), animalitos (incluídos entre ellos los chimpancés) , seres no humanos bípedos (elfos, trolls, enanos y hobbits), y especialmente a los integrantes del género homo sapiens o seres humanos y con alma (hombres y mujeres).
Feliz Navidad sobre todo a los amables lectores de éste blog, integrados en la categoría última (género Homo sapiens sapiens y con alma).
Feliz Navidad a los extraterrestres, algunos habrá espiando desde su platillo volante nuestra civilización humana.
Feliz Navidad a los ángeles ( y Arcángeles) que cantan en los coros celestiales en el Palacio de la Santísima Trinidad, y siempre existentes teológicamente.

Los Católicos, en todo caso, siempre Conmemoramos, en éstas fechas, la realidad del nacimiento del Niño Jesús, Perfecto Dios y Perfecto Hombre.

Peace and Love, Brothers. Merry Christmas and Happy New Year.

Una amiga envió el siguiente link:

http: //www.croire.bayardweb.com/croire/creche/Creche.htm

Quienes tienen niños siempre pueden ver a sus pequeñines pasárselo bien colocando figuritas...

Y como fondo para meditar una melodía interpretada por un pianista:

http://es.youtube.com/watch?v=2NpX2ZVm6LA

jueves, 18 de diciembre de 2008

REQUIEN FOR A DREAM (VI)

Entrada pendiente de insertarse.

lunes, 15 de diciembre de 2008

jueves, 11 de diciembre de 2008

REQUIEM FOR A DREAM (V), Y NUEVA POSTDATA.

Entrada pendiente de insertarse.

martes, 9 de diciembre de 2008

HACIA EL ESTADO DE EMERGENCIA SOCIAL EN ESPAÑA

Entrada pendiente de inserción.

lunes, 8 de diciembre de 2008

REQUIEM FOR A DREAM (IV) , Y POSTDATA : UN ESPERPENTO CONTINUO

I. LOS MITOS HISTÓRICOS

Hace algunos meses, en una entrada, se aludía a los llamados mitos históricos (*) y cómo, desde el presentismo, los colectivos los interiorizaban internamente, viviéndolos en el presente. El mayor riesgo que corre el uso del mito, como elemento legitimador de nuevas realidades, es el intencionado uso contradictorio del mismo, con objeto de modificar realidades presentes.
En nuestra España es un fenómeno creciente que se está viviendo y que lleva, entre otras manifestaciones por ejemplo, a sacar de contexto un mito y una realidad para forzar la sistemática reescritura de la Historia y no según fué, imaginandose por determinados grupos realidades alternativas que suplantan - en el espacio y tiempo - el hecho histórico que aconteció; se está viviendo en las nuevas Historias de los neonacionalismos administrativos los cuales, a causa de una sorprendente pasividad de gobiernos de UCD, y una increíble miopía del PSOE en determinado momento histórico en relación a transferencias educativas, han terminado enquistándose en regiones españolas y enquistados - nunca se olvide - en la estructura del estado y...de nuestra nación.
Una de las causas de éste proceso, no cabe duda, estuvo relacionada con la lucha soterrada entre dos variables, por no consensuarse la imagen del modelo de crecimiento nacional, que debería justificar nación y estado, dentro de las elites del tardofranquismo. De una parte, los defensores de la imagen reelaborada de España bajo el periodo liberal consolidado (básicamente entre 1833 y 1931) y, de otra, los defensores de la imagen latente y subterránea, de características paradójicamente anarcoides, que cristalizó en el confederalismo ibérico. Ambas siguen luchando hoy entre sí. Y de nuevo existe el escándalo y la confrontación política.
El proceso de modificación de hechos históricos empieza, naturalmente, por los niveles inferiores a la enseñanza, y culmina en los superiores. Considerar que España, por ejemplo, es creación del mercado capitalista en el siglo XIX, es un ejemplo. Considerar que Andalucía es "nacionalidad histórica" (pues claro que lo es en sentido regionalmente singularizado; pero lo es por su matriz española, europea y occidental, no en su abrumadoramente inexistente matriz orientalista y arábiga) , es otro ejemplo. Afirmar (el canto de Els Segadors siempre es inquietante) que los hipotéticos Borbones malos son la causa del retraso y decadencia catalana reviste ya el summun del esperpento (en fín, no se hablará aquí de Historia catalana). La expresión "Spain is different" es rigurosamente cierta, para bien y para mal. Existen al respecto innumerables ejemplos en nuestra propia historia española, como en la percepción de los viajeros extranjeros que visitaron nuestra patria.

II. LOS INEXISTENTES CASTILLOS DE ESPAÑA

El duque de Saint Simon, a principios del siglo XVIII, en sus visitas a España, hoy nos sigue hablando a través de su correspondencia y sus obras publicadas, y se preguntaba dos cuestiones sobre nuestra nación. Una de ellas evidentemente se refería a la realidad de los Chateauxs en Espagne, expresión coloquial francesa referida a los imaginarios colectivos. En España no existió en ámbitos locales una clase alta preburguesa o nobiliaria titulada, que se consideraba urbana aunque residiese en zonas rurales, centrada en dirigir la transformación del paisaje rural circundante y residente en las mismas zonas rurales, como la conocieron otras naciones europeas. Esto provocaría una profunda disociación sociológica interna patente en el deambular del tiempo, dramáticamente en los siglos XIX y parte del siglo XX.
Éste papel - sobre todo - en nuestra nación lo acometería parcialmente la Iglesia, a través de las órdenes monásticas, y de ahí esa peculiar imbricación entre el pueblo y la Iglesia, siempre visto por los viajeros extranjeros desde el siglo XVI; y que vivieron, algo más de cien años después de las visitas del Duc de Saint Simon, a su pesar y para su espanto los franceses en la Guerra de Independencia.
Una de las grandes paradojas de la Historia española la consignan siempre los viajeros extranjeros, no digamos los embajadores; el pueblo español siempre se manifestaba en su dignidad frente a los estamentos superiores a través de la Iglesia, esencial elemento a favor de la movilidad social (pese al carácter aristocrático de la alta jerarquía eclesiástica) en una nación atenazada, siempre, por el intento de jerarquización en castas, y por el simultáneo mito de la limpieza de sangre.

¿Chateauxs en Espagne? Saint Simon alude a ello, a su inexistencia. Significaba que no existían en España. España, entonces, hoy más dramáticamente, estaba vacía. Un español protestará inmediatamente; "¡Pero si España está llena de castillos!". Bueno, en ruínas desde la Edad Media. Saint Simon aludía a otra realidad en su escrito indudablemente. Una realidad inexistente en España.
La manifestación de esa realidad social aún existe por el contrario hoy en amplias zonas de Europa, diríase creaba en los siglos XVI, XVII, XVIII, realidades culturalmente rururbanas; incrustaba, en medio de la naturaleza, la imagen de la comodidad, la imagen de la estética, el lujo urbano de entonces redescubierto sobre todo por la cultura renacentista en las ciudades.
Y, ausente en amplias zonas de España, hoy se manifiesta en tantas realidades europeas en ese maravilloso patrimonio en piedra de las residencias dirían los españoles palaciegas, en sus países de una próspera nobleza menor y clase campesina muy acomodada por siglos en las zonas rurales en muchas zonas europeas; residencias que jalonan el paisaje de tantas zonas densamente pobladas de Europa.
En un país europeo existen hasta cinco mil chateauxs así, en otro posiblemente quince mil. Cuadriculaban el terreno cada pocos kilómetros. Evolucionaron conscientemente a través de los siglos. El Chateau rivalizaba en aparente fasto y esplendor con la Iglesia rural. Entre ambas realidades se organizaba la sociedad de aquellas pequeñas comarcas. En función de la importancia de las familias aumentaba la importancia del Chateau.
Y fué decisión de aquellos acomodados (no solamente nobles titulados) vivir como en la Corte; imitaban ésta revalorizando mas orgullosos su zona, se relacionaban entre ellos naturalmente, y simultáneamente con la población de su zona.
Mientras viajaba y alojado, en el siglo XVIII, un Rey sueco por un commoner (miembro no noble) exclamó envidioso al ver aquella increíble granja con pretensiones palatinas : "¡Demasiado Real para un plebeyo!".
Saint Simon decía posiblemente algo más. Se olvida, sobre todo, la influencia civilizadora en tantos aspectos en el entorno rural. En primer lugar, entre infinidad de manifestaciones, la decisión de aquellos notables rururbanos de cultivar bosques (silvicultura racional) aseguró la no deforestación, fines del XVIII, principios del XIX, parte del XX, de aquellas naciones crecientemente pobladas. En segundo lugar, pese a ser campesinos y considerándose urbanos, impulsaron espléndidos jardines y parques, relativamente baratos si se tiene en cuenta la gratuidad del terreno y las características climatológicas de una serie de zonas. La decisión de tener bibliotecas en medio del campo y de la campiña (una en la ciudad, una en el campo, o bien una en el campo igual que la de ciudad, caso de no tener residencia en la ciudad), multiplicaba las posibilidades de difundir el conocimiento y las técnicas a los oyentes potenciales.
Los ejemplos más interesantes se encuentran en el paisaje alemán, en donde en una serie de zonas el comunitarismo jerarquizado de los campesinos generó aquellos pueblos espléndidos, tan cómodos e igualitarios arquitectónicamente y urbanísticamente, presididos por los castillos.
Fué decisión de aquellos notables, en una serie de zonas europeas, la de cultivar masivamente patatas, y aconsejar a los pequeños campesinos hacerlo. Cultivaron pues muchas patatas, tubérculo descubierto por los españoles, para evitar hambres, y ya por sistema en los siglos XVIII o XIX.
En Irlanda, en el siglo XIX, pudo ser consejo erróneo; y hubo una terrible mortandad (tras generarse una superpoblación causada por la abundancia de alimentación) causada por una enfermedad de la patata. El proverbio francés que considera a los belgas, despectivamente, como "comedores de patatas fritas" encubre el complejo histórico de las hambres campesinas inexistentes en Bélgica en el siglo XVIII y sí en Francia.
En España, al respecto, no se hizo nada ni se tomó ninguna decisión, fuese para bien o para mal y hubo, en regiones españolas, hambres hasta principios del siglo XX, hambres como las de Etiopía (esa realidad y no mito sigue en el imaginario en algunas regiones).

La diferencia histórica estaba en que, en un lado, hubo - dispersas y dispersos por todo el territorio de una nación - aristocracias rururbanas (es decir, sistemáticamente bilocalizadas entre el campo y en la ciudad), y en amplísimas zonas de España no existieron así.
Las aristocracias españolas, y no solamente se habla de nobleza de sangre con éste vocablo, por el contrario, en la mayor parte de las regiones peninsulares siempre fueron, sobre todo , ya sustancialmente urbanas desde el siglo XV y XVI; esto provocó, finalmente, un continuo retroceso en los campos en amplias zonas de España en donde el abismo, en muchas zonas, entre la realidad vital de muchas zonas rurales y la realidad vital de las ciudades, con un extraordinario refinamiento, fué crecientemente acelerándose entre los siglos XVI y XIX.

IIi. ¿Existe España?

Y la segunda cuestión, que se planteaba Saint Simon era ... si España existía. El duque de Saint Simon se planteaba éste interrogante , vistas bien las tremendas diferencias paisajísticas, bien climatológicas, bien lingüísticas(aunque se comunicasen entre ellos en español), siempre existentes entre las diferentes regiones españolas. Él no iba a negarlo finalmente pues estuvo recorriéndola, y viviendo en ella un tiempo.
Pues claro que existía España: pues nadie obligaba a fines del siglo XVII y principios del XVIII a todos los españoles a ser españoles, a autoconsiderase españoles. Nadie obligó a los catalanes - equivocándose de bando - a participar en una guerra civil dinástica en contra del Rey que ganaría la misma e inauguraría una nueva dinastía en España, la que hoy es cabeza de España y simultáneamente del estado español plasmado constitucionalmente desde 1978; aunque, ya que se la acusa tanto de "francesa" olvídanse las vinculaciones de la monarquía francesa siempre con España, a través de los matrimonios de tantos Reyes de Francia con mujeres...españolas...
Los catalanes, desde luego, una vez terminada aquella Guerra Civil que inauguraría una nueva dinastía en España, no se caracterizaron por oponerse extraordinariamente al intento uniformizador administrativo impulsado por los Borbones ni a la complejización del control centralizador a través de la Nueva Planta durante el siglo XVIII.
Como tampoco los catalanes, históricamente, se opusieron excesivamente a la unificación administrativa en el proceso de consolidación del estado liberal español durante el siglo XIX. Bien, podría hablarse en sentido contrario del proceso histórico del carlismo y de los agraviados a mediados del siglo XIX, pero el mismo fracasó; y nada tienen que ver, estos procesos, con el neonacionalismo administrativo catalán hoy, o el neonacionalismo administrativo en vascongadas.
Paradójicamente la directriz constitucional actual de 1978 contradice el Proceso histórico centralizador radical impulsado bien por la España afrancesada (y aceptado por las Españas afrancesadas), bien por las Cortes de Cádiz, bien por las reformas impulsadas por la burocracia realista e impuestas por Javier de Burgos desde 1833.


Postdata.

De manera que nada se entiende, ahora y visto supra, respecto a los insultos o exabruptos proferidos contra la Monarquía por un diputado, no cabe duda persona irreflexiva y de carácter algo primario ; y tan profundamente dogmático que empieza a pensarse si no encarna , más que el tradicional seny catalán, las peores esencias (también hay muy buenas esencias) de una España (da igual sea catalana, andaluza o castellana) que poco piensa y ... siempre embiste .

domingo, 7 de diciembre de 2008

L´INCORONAZIONE DI `POPPEA

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sábado, 6 de diciembre de 2008

UN NUEVO DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

Entrada pendiente de insertarse.












Postdata: la entrada de la serie "Requiem for a dream(IV)" se postpone, prevista para el próximo lunes.

viernes, 5 de diciembre de 2008

REQUIEM FOR A DREAM (III)

La Historia está llena de ejemplos sobre decadencias. Las decadencias, como elemento de reflexión recurrente en las sociedades, son complejos procesos históricos que , siempre, fascinan a los seres humanos. ¿Por qué se habla, en ésta entrada, de los siglos XVI y XVII? Porque el encubierto ataque a la realidad de estos siglos, por sus detractores, justifica una serie de argumentos para favorecer la disolución nacional.
Siendo nuestra España, se reitera, una de las naciones más antiguas subsistentes con conciencia de sí en la Historia universal. Y siendo nuestra España, también, una vez conseguida la reunificación dinástica en época de los Reyes Católicos en 1492, uno de los primeros estados modernos de la Historia europea, ya la decadencia preocupó a los españoles de entonces; y lo hizo en tiempos muy tempranos.
Un paralelismo entre las realidades políticas de España y de Italia siempre es sumamente interesante, tomando como referencia finales del siglo XV.
Al fín y al cabo, Nicolás Maquiavelo previamente bien que se preocupó de alertar - continuamente - a sus contemporáneos florentinos de la nueva realidad política, económica y militar de ... españoles y de franceses . Los italianos eran, tomando como modelo la realidad de Italia entre época de Augusto hasta principios de Bizancio, en la simplificación histórica siempre necesaria (aún lo discuten hoy) una nación pero no un estado.
Maquiavelo en su correspondencia imprecaba, encubiertamente, a quienes estaban enzarzados en una política de gallinero y de microciudades (causa, en un sentido, de la extraordinaria vitalidad y riqueza de Italia al final de la Edad Media y principios del Renacimiento) poco menos así: "no os enteráis qué son estos estados modernos". Pues Fernando el Católico e Isabel no solamente unificaron las Coronas de Castilla y Aragón, o crearon el primer gran ejército moderno de la Historia europea con una impresionante artillería; la política de alianzas matrimoniales planificadas por ellos para sus vástagos fué genial.
Uno de los primeros estados modernos nacionales europeos fué precisamente España. El éxito del mismo proceso de unificación nacional español fué tratar de encauzar todas sus energías hacia un ideal común y hacia un fin común.
Ciertamente en el proceso quedaron jirones irreparables en la mentalidad de fines del siglo XX y principios del siglo XXI; colateralmente la expulsión de las minorías de judíos y de moriscos, olvidándose siempre (naturalmente) que muchos europeos habían reprochado continuamente a los españoles su tolerancia. Sorprendente paradoja en una época intolerante siempre obviamente. Más sorprendente si se piensa (la Inquisición siempre es inadmisible) en el uso tan suave de la Inquisición española contra diversos fenómenos sociológicos que en otros países , por otras Inquisiciones, generaron verdaderas matanzas con miles y miles de víctimas, como en Francia y en Alemania. En esos momentos también empezaba la Leyenda Negra contra los españoles.
Los españoles globalizadamente daban la impresión, a los extranjeros de viaje por la península, de ser una nación o pueblo bastante pacífico, profundamente coherente en su diversidad, dentro del concepto aceptado por la abrumadora mayoría de las poblaciones de la península de Patria religiosa común y de Corona que respetaba los usos, costumbres y libertades de sus antepasados. Y siendo paladines de la cristiandad en teoría, frente a los turcos, la misma publicística - en época de Carlos V - se permitía llamar Hidep.ta al Santo Padre de Roma para justificar el desastre del Saqueo de Roma por los Imperiales.

Mas en estas entradas se habla de decadencias. Frente a la Edad de Oro que los españoles creyeron vivir en época del reinado de los Reyes Católicos, o el complejísimo y ambivalente periodo de Carlos V, vino la Edad de Plata en época de Felipe II, y más tarde la atroz sensación de decadencia en el siglo XVII.
La conciencia de decadencia para muchos españoles, en el siglo XVII, sobrevino por una compleja serie de razones interrelacionadas, y naturalmente se manifestó plenamente en época de los Austrias menores, culminando ésta sensación colectiva en el reinado de Carlos II.
Todo cristalizó súbitamente hacia unas fechas tópicas; una de ellas, reiterada, 1648. A fines del siglo XVII los españoles estaban convencidos vivían en una nación arruinada. Qué lejos, entre otras descripciones del pasado y feliz siglo XVI, aquella conservada en el manuscrito de El Escorial, cuando el acompañante de Felipe II visita, junto con el séquito real, parte de Europa en el viaje para reunirse el futuro Felipe II con su padre Carlos V y es consciente, por ejemplo, de la pobreza de Alemania entonces frente a España...
Mas si ésa atroz sensación de decadencia, consignada en los escritos peninsulares, perjudica la comprensión del periodo durante los siglos XVI y XVII, otros elementos deben reseñarse para paliar la misma concepción de la época como de decadencia de las Españas.
-¿Fué decadencia, en Hispanoamérica, la creación y consolidación ex novo de cerca de 150 ciudades importantes con un urbanismo lineal y racional, Iglesias, Cabildos y Audiencias, Catedrales, Monasterios, Universidades, Imprentas, fortalezas?
- ¿Fué decadencia ver en Virreinato de Nueva España (Méjico) a la aristocracia india de la abrumadora parte de las tribus, tribus que abrumadoramente se alegraron de la liberación del yugo azteca, salir a cazar ataviada a la europea, o el intento - posteriormente abortado - de extender el sacerdocio al clero indígena por ejemplo?
- ¿Era decadencia el proceso de gestación de la realidad de la Virgen de Guadalupe, que anunciaba el futuro mestizaje de Nueva España?
- ¿Era decadencia el sistema de las flotas, en el siglo XVI, centrado en los galeones que surcaban los mares y basado, bien en el control de la Corona, como en la Libertad de contratación a la hora de organizar las flotas y de aparejarlos?
- ¿Era decadencia la plasmación de la espléndida realidad artística y literaria del Siglo de Oro español que hasta nuestros días ha llegado?
Mas nuestros compatriotas del siglo XVII siempre fueron conscientes de un proceso de gran decadencia.
Decadencia política , plasmada en primer lugar en la crísis interna de los mecanismos de consenso de las Españas agrupadas en torno a la figura de la Corona. Conforme la Corona española quería incrementar su control administrativo, la sociedad y los cuerpos intermedios aumentaban sus reticencias, como en última instancia los campesinos. En primer lugar , los campesinos no estaban dispuestos a entregar más gallinas y cochinitos a los recolectores de impuestos. El grito colectivo de las Cortes peninsulares era; "¡qué vienen los funcionarios!", en el siglo XVII. Mas la estampida determinante fué la Independencia de Portugal, consecuencia de una conspiración nobiliaria.
Decadencia monetaria; en aquel entonces los patrones monetarios se basaban, desde época de Constantino y Roma en el siglo IV, en el bimetalismo, Oro y Plata. Y las teorías economicas mercantilistas desde el siglo XVII sobre todo hacían hincapié en controlar los estados la mayor cantidad de Oro y de Plata. La riqueza de los españoles en el siglo XVI, causada en ý ultima instancia por una moneda abundante y barata, acuñada en oro y plata con las minas americanas , favoreció un proceso de inflación monetaria que hundió toda la producción artesanal peninsular en una serie de sectores económicos ; y los españoles de entonces...importaron esos bienes, más baratos, de Europa. Crack al final, en consecuencia, en parte importante de la península.
Entonces aparecieron, naturalmente, los llamados arbitristas...racionales o disparatados teorizaron sobre la conciencia de decadencia, la realidad de decadencia y sus hipotéticos remedios.
Mas todo el dispositivo económico como el circuito económico de las Españas entonces, pese a esta decadencia coyuntural en el siglo XVII, se mantuvo en realidad por tres centurias...¿y qué lo posibilitaba en realidad?
Casi nadie piensa en qué fué, económicamente y en última instancia, la desarticulación del Imperio español a principios del siglo XIX ; y la importancia que en ella tuvo el uso de un metal para obtener la plata (éste metal era el petróleo encubierto de los españoles y de la Corona española). En Nueva España se perdió ... con las independencias criollas. Y la salida en cotización del mismo, en la Bolsa de Londres, permitió que españoles peninsulares y españoles de ultramar perdiesen la fuente de su riqueza monetaria y de su autonomía monetaria entonces. Los mejicanos perdieron su autonomía financiera; producían plata de sobra, que no controlaban, así como otro elemento esencial que ¡no podían controlar pues estaba en bolsa extranjera!.
- Decadencia económica ; los engranajes de la Corona, durante la primera mitad del siglo XVII, no podían garantizar y sostener militarmente y diplomáticamente la brutal expansión tricontinental de España fuese en América, Europa o Asia, y ellos estaba en interrelación a los problemas suscitados por las Cortes peninsulares de las Españas quienes se negaban a seguir apoyando financieramente los mecanismos para perpetuar el Imperio impulsados por los Validos y Virreyes. Y sobre todo; el poder del Imperio en Europa.
- Decadencia social; en el ámbito demográfico es cierta la decadencia por ejemplo, siempre teniendo en cuenta el ininterrumpido y continuo traspaso, por un siglo y medio, de población tendente a joven y aventurera hacia ultramar, dispuesta a una nueva vida en América. También en economías características del Antiguo Régimen no deben olvidarse los periodos de trastornos climáticos naturales, que arruinaban la producción agraria esencial entonces en la economía y el siglo XVII conoció frente al XV y XVI un trastorno climático importante. En el ámbito de las mentalidades, en la península, una sociedad crecientemente ensimismada en sí misma, crecientemente jerarquizada hasta extremos inimaginables, y obsesionada tanto por el mito de la limpieza de sangre como por la crísis entonces de mentalidades. Crísis de la artesanía, abandono progresivo del comercio, el reforzamiento de un modelo socioeconómico con elementos intervencionistas, sustrayendo masivamente bienes inmuebles rústicos y urbanos al mercado, inmovilizándolos, e imposibilitó en zonas de la península según algunos una hipotética revolución burguesa socioeconómica como la operada en otras zonas de Europa; Norte de Italia, Países Bajos por ejemplo.
- Decadencia en los ideales...Era, ciertamente, la más importante de las decadencias detectadas. Sin ideales nada hay. Al menos Cervantes quedó manco en Lepanto. Y en una sociedad española, en los siglos XVI y XVII (y hoy), donde proliferaban (y proliferan) los vivillos y los pícaros de toda laya y, en la cual, el autor de El Quijote se encontraba suplantado por innumerables Quijotes falsos, siempre pervivían los ideales. Ello ocurrió a un genio de la literatura universal. No digamos la devaluación en la imagen de los previamente feroces y austeros soldados que señorearon Europa, convertidos al final literariamente en fanfarrones retóricos.

Mas los ideales, mal entendidos, llevaron a identificarse a los españoles de acuerdo con una imagen crecientemente dogmática, excluyente y cerrada hacia el exterior; y la evolución de éste imaginario tendente al ensimismamiento y cerrarse a otras realidades empezó a ser posteriormente una causa de divergencia en la evolución de la sociedad española (en estas entradas siempre se habla de sociedades españolas) y ello frente a otras sociedades europeas. Lo cual, se olvida siempre, fué característica de casi todas las naciones, y de casi todas las culturas europeas, hasta finales del XVII; mas mientras otras sociedades fueron abriéndose hacia el exterior, la española siguió en parte sustancial cerrada en sí misma.
Esos ideales han existido en España en los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y XX de sobra. En las mismas vascongadas, por ejemplo, la bandera española se colocaba sin reticencias en todas las Plazas Mayores hacia 1900. Uno de estos ideales, en los siglos XVI, XVII, u hoy en otra sociedad y circunstancias muy diferentes, se llama; Patriotismo.
El Patriotismo no es inicialmente un ideal económico; por Patriotismo eventualmente individuos y colectivos niegan la economía. Mas es cierto, históricamente, que un patriotismo integrador, consensuado y tolerante, ayuda a pervivir las culturas y sociedades en el espacio y tiempo de la Historia.
Y, al final, un patriotismo colectivo (en primer lugar un patriotismo que se preocupa de verdad de los compatriotas) bien entendido se manifiesta positivamente en la economía.
¿Qué puede empezar a pensarse de un sistema administrativo que posibilita que minorías y grupos, perfectamente organizados, dinamiten ese patriotismo desde hace años y años en partes significativas de nuestra España?
Porque, reflexionándose pausadamente sobre ello, resulta obvio que en el siglo XVI y XVII y XVIII los españoles de entonces conservaban su usos y libertades locales desde época de sus antepasados, entre otras cuestiones el bilingüísmo en muchas zonas. Pero los vascongados por ejemplo estuvieron entonces en todas partes, y en muchas gestas, a favor de España y las Españas.
Y nadie históricamente impuso a los catalanes el castellano...

jueves, 4 de diciembre de 2008

REQUIEM FOR A DREAM (II)

Entrada pendiente de insertarse.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

REQUIEM FOR A DREAM (I)

Entrada pendiente de insertarse.

martes, 2 de diciembre de 2008

EL ARTE DE GOBERNAR EN LA LITERATURA POLÍTICA

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