miércoles, 30 de julio de 2008

HISPANIA Y ESPAÑA (IV)

I. EUROPA Y CHINA

La discusión sobre las esencias en y de Europa, en nuestros días, se polariza en torno a dos ataques simultáneos.
Estos ataques se aplican, igualmente, en nuestra España hoy; una de las realidades nacionales singularizadas en su esencia (término nada filosófico, y se verá en su momento) por dos mil años dentro de ésa Europa que históricamente se desarrolló a lo largo de dos mil años.
Estos dos ataques se desligan del presente además. Pues, en el presentismo de las estructuras educativas de acción/transformación parece que europeos y españoles ... nacimos ayer.
Es interesante constrastar la realidad de la cultura China o Han, a éste respecto, y contrastarla con la realidad de Europa y de España.

- a. El ataque primero: Europa, realidad abrumadoramente y masivamente culturalmente judeo cristiana, se edificó en torno a una religión considerada poco menos que criminal según sus detractores. Una religión que afirman destruyó el Imperio, lo cual es muy matizable como mínimo. Eso sería muy discutible visto que éstos críticos tienen todo el acceso a la sabiduría antigua precisamente ... gracias a ésa Religión (incluso algunos críticos neopaganos, permitidos en nuestra cultura europea sociológicamente cristiana, montando en Internet un caos en relación a similitudes entre mithraísmo y cristianismo).

- b. El ataque segundo: Europa, dicen, histórica y culturalmente se edificó en torno a la explotación de sus pueblos. Es cierto que la gauche caviar europea, en el periodo radical de su adolescencia política, y antes de imponer las desconstrucciones masivas características de las culturas del postmodernismo, después de Mayo de 1968, detectó que en los pueblos europeos se impuso, en el decurso de los siglos, una rígida estratificación social a diferencia de la cultura Han.
Y también que, en Europa, no existió la autoconcienciación del pueblo en sí como en la Cultura Han donde, por ejemplo, los campesinos Han se identificaron todos entre sí por dos mil años en torno a unos cientos de linajes para saber; de dónde vienen, quiénes son, y a dónde van.
Pero existe una diferencia sustancial: pese a todas las monstruosidades causadas por el proceso político del maoísmo, los comunistas chinos fueron desde su nacimiento y siguen siendo, en última instancia, un partido de mandarines y siguen amando su más que bimilenaria cultura, pues saben que fué el pueblo quien la creó y posibilitó en última instancia.

c. Unas breves reflexiones sobre éste primer ataque, explicitado supra, nunca son una disgresión...
El resultado del proceso político, militar, económico y social entre los años 406 y 482 fué que, a finales del siglo V, lo que fué el poderosísimo Imperio occidental, plasmado en la Notitia Dignitatum administrativamente, había desaparecido.
Solamente la Iglesia (en rigor, las Iglesias por la autonomía local entonces existente) en torno a sus obispados se convirtió en la única institución consciente de sí con un carácter universal.

El paganismo desapareció progresivamente en los siglos siguientes abandonando la escena histórica. Una compleja serie de causas coadyuvaron a ésta desaparición.
El cristianismo, al actuar de manera relativamente centralizada, se convertiría en primer lugar en un crisol absorviendo, por ejemplo, innumerables elementos del paganismo.
El paganismo tradicional del Occidente del Imperio, recuérdense entre otros muchos las descripciones de San Agustín, estaba identificado entre religión supraterrena y estado político romano. El hundimiento del estado, los sucesivos saqueos de Roma a lo largo del siglo V, rompieron el cordón umbilical entre la Ciudad madre y cada una de las innumerables ciudades de Occidente. Además, el paganismo tradicional tenía su sustento último, cuando la Casa Imperial decidió cristianizarse, en el mismo Senado de Roma.

El poderío del paganismo parecía casi incólume a principios del siglo V; es muy posible que el intento de Restauración del paganismo, bajo Eugenio, acelerase el proceso de crísis política en Occidente.
Igualmente es muy posible que Estilicón, el Regente del Imperio, cristiano por cierto, a principios del siglo V ddC, trató de restaurar de nuevo la capitalidad política de Roma y actuar en consenso de nuevo con los paganos. El mismo Santo Padre aceptó esto posteriormente.
Los grandes señores paganos del Senado actúaban e influían en la misma capital como en numerosas ciudades del Occidente o en las provincias en las cuales poseían tantas propiedades. Este partido político encubierto aún existía en 418; recuérdese la Oda a Roma del Senador pagano Rutilio Namaciano, y reflexiónese sobre lo que dice en realidad, analizada en su contexto social y político, y esta Oda surge un año después de la Historia Universal de aquel joven brillante que anunciaba la desaparición de Roma. Igualmente, a través de las fuentes escritas y literarias cristianas es evidente la presión ejercida contra ellos por los maniqueos y paganos.
El paganismo, en Occidente, tenía dos dimensiones diferentes sin embargo y estaba disociado en sí; una eran los cultos locales preromanos en las áreas campesinas , otra los cultos oficiales del panteón romano en las ciudades o la persistencia de las religiones mistéricas en ellas, otra los sincretismos intuitivos entre religiones por los fieles consecuencia de una cultura cosmopolita.
¿Parece extraño, ésta constatado en textos, que una madre encomendase a su hijo a la madre de Todos los Dioses y a la Virgen María simultáneamente entonces?
El proceso de crísis del Senado no es del todo bien conocido: de una parte se sabe que los Senadores prefirieron progresivamente vivir en las provincias. Y de otra que, si esos Senadores seguían en teoría siendo siendo los depositarios teóricos de la sabiduría antigua, un sector a lo largo del siglo V ddC decidió llegar a acuerdos con los bárbaros, y el de los Senadores que quedaron centralizados en Italia como el mismo Senado fué exterminado en el siglo VI por orden de un Rey visigodo.
Solamente grupos determinados de seres humanos, con una profunda autoestima y una conciencia fuerte de sí, podrían sobrevivir en éste caótico proceso de los siglos siglo V y VI : eran, de una parte, los judíos agrupados y alfabetizados en torno a sus Sinagogas y, de otra, los cristianos regidos por Obispos y Papa pastoreando, a su pesar, Papa tras la hecatombe y a mediados del siglo VI, una inmensa urbe en ruínas e innumerables ciudades en regresión o en ruínas; eso sí, Roma era y seguiría siendo un grandioso símbolo nutricio para casi toda Europa por mil años siguientes.
El cristianismo tenía, en esos instantes históricos , tres bazas a su favor esenciales.
Una, en relación con las masas; era una religión proselitista, de vocación universalista y con un mensaje, lo recuerda el pagano Amiano Marcelino a finales del siglo IV, muy simple y absoluto. Frente a él los cultos paganos, muchos de indudable grandiosidad moral, con verdaderos santos en su vía específica incluso, elaboradas teologías politeístas destinadas a elites, y complejos procesos iniciáticos, dejaban dicen indiferentes a las masas.
Dos, en relación a las elites, y por la fuerza de la circunstancias, se convirtió finalmente gracias a su fuerza implícita en el depositario de la sabiduría antigua.
Tres, pese a cualquier autonomía que digan estaba centralizado en Roma.
Cuando los bárbaros sobre el extinto suelo del Imperio fueron asimilados, y Roma en la Alta Edad media evangelizase toda Europa, a la par que Constantinopla, empezó la segunda romanización de Europa, una segunda romanización que duraría mil años más.

II. EUROPA (ESPAÑA) Y CHINA DE NUEVO.

Mandarinato. Mandarines. Se habla de ellos no como casta administrativa y cultural sino como casta cultural. La diferencia esencial entre Europa, como área histórica y cultural singularizada en sí por dos mil años casi, y China como área histórica y área cultural, radica en dos variables de mandarinatos.
El mandarinato europeo , desde hace mil quinientos años, nunca consideró la realidad terrenal como algo inmutable y fijo en sí, como lo hizo el mandarinato del Imperio chino; ni consideró la Europa Romana et Christiana como Teocracia en la tierra como lo haría, por el contrario, posterior y abrumadoramente, la naciente área de la Cultura islámica.
Desde el siglo V y como constante histórica el nuevo mandarinato europeo, hasta implícitamente mediados del siglo XX , disoció el poder político y temporal del religioso de una parte (algo que no ocurrió ni en la Cultura china ni en la Islámica). Y ése pequeño, e inadvertido, detalle permitiría también el proceso histórico de la Ilustración en el siglo XVIII, sobre el cual se habla mañana.


Ésa es la realidad que los chinos Han, desde su Cultura, finalmente saben y ven palpablemente sobre Europa...y ven, también, en España.
Una religión centralizada y organizada, en sus análisis (con todas las crísis posibles y herejías lógicas dentro de ella) es algo adorable en su apreciación para transmitir a los colectivos por mil quinientos años, o dos mil, una conciencia de sí.
Una cultura, incapaz de unificarse políticamente pues el mandarinato cambió por las circunstancias atomizándose políticamente, pero mandarinato religioso y laico siendo siempre sustancialmente conservador como el de la Cultura China; reelaborándose sobre sí misma, hasta hoy.
En la Era de la Antiguedad, como consecuencia de la Crísis de los grandes Imperios, la primera Europa, a diferencia de China, perdió su mandarinato terrenal centralizado hace mil quinientos años . Los funcionarios romanos desaparecieron en Britania, Hispania, Italia, todo el Sur del Eje Rin Danubio, Africa; mas éste mandarinato fué sustituído por otro...excepto en la fina franja costera romanizada de África, donde nuestra Europa desapareció administrativa y culturalmente, excepto en algunos enclaves aún en nuestros días hispanos y españoles.
Y, por dos milenios, Europa conoció, abrumadora y hegemónicamente, como lengua culta, el latín y el alfabeto latino, modificado después por la letra carolingia; como en China más que bimilenariamente existió el Chino de los mandarínes y su alfabeto, que en éste caso Mao decidió simplificar, es decir, democratizar.
Y, a partir de ésta realidad sustancial, que informaría todo, viene todo lo demás.
El Derecho...todos los derechos europeos se edificaron en torno al substrato del Derecho Imperial romano cristianizado y el derecho canónico de la Iglesia y las Iglesias.
Las lenguas.
Durante dos mil años Europa, extendiéndose progresivamente, ha sido un espacio cultural dinámico y con características propias, y ello pese a su atomización étnica y política. Las dos lenguas previas del Imperio impregnaron todas las lenguas europeas, bien por su evolución, bien por su influencia en todas las bárbaras.
Un español, en el siglo XVI náufrago de la Invencible, alguno hubo; o viajando como turista en el siglo XVIII, fuese en Estocolmo o Londres, algunos hubo, se trataba con ingleses o suecos en latín, no necesitaba saber inglés, o viceversa español el londinense.
Un europeo bien alfabetizado, por ejemplo, hasta hace treinta o cuarenta años podía viajar a cualquier punto de Europa, desde Oslo hasta Cádiz, desde Londres hasta Varsovia, Viena y...comunicarse, aparte de en inglés, o en francés... eventualmente en Latín.
Idioma que sigue siendo lengua oficial de la Iglesia católica universal y del Estado vaticano desde hace dos mil años.
Todo esto que se está describiendo es y era nuestra Hispania o España también.

Las Artes...el arte occidental europeo parte también de Grecia y Roma y las modas estilísticas autoidentifican a todos los europeos abrumadora y hegemónicamente esos dos mil años, con algunas peculiaridades regionales ciertamente o locales. Cada periodo histórico se plasma maravillosamente en las Artes, acorde a sus circunstancias, de un extremo a otro del continente. La Educación..los principios educativos y pedagógicos contenidos en Séneca, basta releerlos, son una matriz irrenunciable, hasta nuestros días, en Europa y en España.
La Literatura ; ¿para qué seguir?

En nuestro bachillerato estudiábamos y leíamos a autores paganos. César, Virgilio, Cicerón, en español y en latín.
¿ Era acaso supuestamente clasista que todos los jóvenes leyesen y compartiesen, incorporando a su patrimonio espiritual o intelectual, la sabiduría de aquellos grandes hombres en los Colegios?
Reléanse las frases de Cicerón sobre la política y religión, sabiduría y vacuna para jóvenes de 16 años posibilitada por un sistema educativo confesionalmente católico.

Virgilio: "Romano...tus Artes son imponer por Edicto las Leyes de la paz entre las naciones, de perdonar a los vencidos, de domar a los soberbios".
Un jovencito lo dijo en un Colegio claretiano, un día, a principios de los setenta.
- "Es que éso es clasista y está en latín...".
- "Ah, pues nada, apréndase usted ... la traducción en latín hispánico , y de memoria, al canto" dijo el expeditivo (y tolerante) profesor que nos enseñaba la lengua latina en un Colegio en la ciudad hispalense.
Ésta anécdota la vivimos una serie de alumnos perplejos en Áula, tiempos autoritarios y de la oprobiosa; y el jovencito que dijo éso en Áula tenía sus padres afiliados a un partido de ultraizquierda entonces ilegal. Ése jovencito, en su caso totalitario leninista, no entendía, sí éste profesor, ni la esencia de nuestra Europa cristiana, ni al pagano Virgilio también interiorizado por ella.


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