sábado, 14 de octubre de 2017

Una Cultura dos mil años, y una Nación... desnacionalizándose; un estado fallido, una democracia en grave crísis (I)

1. Una Cultura dos mil años y una nación...
Imagen durante mi conferencia

  El 14 de Septiembre de 2017, invitado por una Asociación cultural, participé en Sevilla en  un Encuentro con público. En dicho acto se presentaba, también, un libro de mi autoría titulado Textos sobre el pasado: Historia y Memoria, obra en dos volúmenes. Como es usual en su Asociación fue el acto presentado por dos miembros de ella; un historiador y un Humanista médico. Siendo yo el invitado fui, a continuación, presentado por un colega Doctor, primero presentado yo mismo, después comentado  y elogiado dicho libro. 





   Mi prevista Conferencia,  para quitarle solemnidad, previamente fue cambiada a charla; y terminaba todo con un coloquio con público. Durante dicho coloquio, posterior a mi conferencia o charla, mantenido con el público se trataron diversas cuestiones; y, terminado ya el acto, el encuentro siguió aún con un grupo, yendo todos juntos  a tomar unas tapas, en donde pudimos tratar diversas cuestiones más sobre Historia.

Instantánea tomada siendo yo presentado
  Durante dicho acto y aquella velada afirmé dos cuestiones; la Historia, entendida en el ámbito de Ciencia, es una Ciencia, sea Humana o Social. Existen muchos tipos de Ciencia ciertamente. En la misma, como en el comportamiento de los grupos humanos, no existen (siendo la Historia el estudio de los hechos de colectivos e individuos - todos humanos- insertos en un Espacio y Tiempo del pasado) siempre los determinismos; más sí siempre los probabilismos. 
  Siendo Ciencia la Historia se basa, para su estudio del pasado, en los hechos históricos; el Hecho histórico es un concepto igual al acto médico en la Medicina, es decir, engloba innumerables realidades y dimensiones. Desde el filum de la Historia (o de la Geografía e Historia tradicional), a partir de la existencia de los hechos históricos, nacieron sucesivas Ciencias y la misma disciplina y quienes la cultivaron influyeron en  las mismas; iniciándose como técnicas y segregándose, desde la demografía hasta la sociología y la etnografía-antropología, la Ciencia política. En multiples ramas posteriores   la base siempre fue el estudio de los hechos históricos.
  La Historia, pues, se fundamenta en los hechos históricos. En Historia existen, bien diferenciados, entre otras distinciones, el relato - con fundamento cientifico, o enteramente científico, la Historia- como Ciencia- y la Memoria (siendo la misma una facultad del ser humano, elemento que ayuda previamente al mismo, pero nunca es en sí Historia). 
Imágenes del libro en dos volúmenes  que  igualmente me fue presentado

  La Historia, pues, se basaba y basa siempre en los hechos históricos, a partir de ellos se edifica y diferente cuestión que puede acontecer es cuando tiene lugar  su interpretación. En dicha charla y coloquio manifesté que el vocablo España fue, era y es, por dos mil, años, una realidad subyacente que puede ser entendida como un Hecho histórico. A partir de ahí debería empezar a enriquecerse dicha categoría.

 Durante dicha charla se aludió, por mi parte, a una de las funciones de la Historia, la creación mitográfica (la cual nunca debería entenderse peyorativamente cuando el elemento parte del mito, entendido el vocablo mito aquí como una Historia con función divulgativa, tiene un fundamento cierto y constatado); todos los colectivos, alcanzando conciencia de sí, quieren crear su Historia, así como todas las estructuras de poder quieren, obviamente, justificarse en su Historia.

2. Una nación desnacionalizándose...


  El vocablo España implica realidades históricas polisémicas

  España es primero una Cultura de 2.000 años (española en la península e Hispánica en donde dejó su impronta a través del globo terráqueo) siendo, igualmente documentado, el concepto España un Hecho histórico e  impreso en el Espacio y Tiempo de la Historia universal durante dos mil años. España también es, hoy en dia, una nación que, bien lo dijo hace décadas François Mitterand, ha creado una de las grandes Culturas de la Humanidad, la Cultura Hispánica y española. En resumen, España creadora de Cultura y Nación es una nación, sin embargo y pese a ello, que  en nuestros dias está desnacionalizándose. ¿Por qué? La etiología de estos fenómenos es muy compleja.
  Hacia 2009 y 2010 tuvo lugar un hecho importante; nuestros amigos los chinos Han, visitando España, compraron una suma ingente  en Euros de deuda española... la misma Deuda entonces era -triste es reconocerlo- asimilada a un bono basura. Aquel séquito de autoridades (y amigos de España) compraron deuda y entonces nos recordaron, a todos los españoles, que nosotros éramos una de las naciones más antiguas y figurábamos de sobra en sus mapas antiquísimos. 
 Recuerdo, dicha jornada, mi sonrisa, ante las noticias y el tema en los medios de comunicación. Previamente aludí yo a China en este blog. Decidí con satisfacción, por mi parte, viendo la mirada de desesperación  de José Luis Rodríguez Zapatero, releer mi ejemplar de la antología de Poesía china. 
 Zapatero, quien en 2004 y circunstancias tan tensas y problemáticas llegó a primer ministro, estaba abochornado del todo por él citar el inicio de un  poema Han que nunca debió citar; entonces  decidí enfrascarme -de nuevo- en el ejemplar en mi biblioteca de la única edición de Poesía china (edición actualizada y publicada en nuestra lengua castellana). 
.              
   Recuérdense estos hitos: Cultura española y nación fueron realidades impresas en el tiempo y espacio en su progresivo desenvolvimiento por ser creaciones de los habitantes de nuestro territorio. La península fue, primero, singularizada siete siglos  y medio por Roma (es decir, por la Cultura universalista helénico-romana), potencia que añadió, al substrato celtibérico penínsular y sus pueblos fragmentados, una conciencia geográfica administrativa y el manto homogeneizador de su civilización. Hispania fue, pues, culturalmente singularizada en la civilización y matriz que mantuvimos desde entonces. Roma, en resumen, marcó indeleblemente la peninsula y a sus pobladores; su substrato creó, para dos mil años posteriores, Hispania, Spania, España... con su nombre, su lengua, su derecho, sus religiones y religion, las artes. 
  Los españoles convertidos, finalmente, al cristianismo y, más tarde, en estado independiente, y de las primeras naciones en la Historia universal... vivimos la posterior conquista islámica, a principios del siglo VIII, añadió una época de convulsiones intermitentes. Desde principios del siglo VIII, en torno a la idea-fuerza de la restitución de España, tuvo lugar la metódica y sistemática Reconstrucción, consciente e inacabable, apoyada por los campesinos y conducida por caudillos militares y nobles disidentes (negándose a ser llamados mozárabes bajo dominio teocrático islámico) y clérigos, llamada Reconquista; la Reconquista fue un proceso que duró casi casi ocho siglos.
  Nunca se olvide que se habla, ahora análisis etnográfico y no solamente antropológico, de un substrato; son sociedades campesinas del Antiguo Régimen, sociedades fragmentadas y arcaicas con existencias cotidianas ritualizadas, en torno a sus santos tutelares, sus paisajes cotidianos, sus fiestas en torno a ermitas, y la colectiva matanza (en todos ellos entusiasta) del cochino, bebiendo todos vino. La mayoría de los españoles, para otros europeos, tenían algo de hobbits entonces (la talla parece ser en torno a 1.60 los varones, 1.50 las mujeres) y aquellas comunidades, incógnitas en la Historia por siglos, se mantuvieron - excepto en la inimaginable depredación, por ellas padecidas, de las razzias anuales andalusíes- agrupadas en torno a sus Iglesias y ermitas, e incapaces de ir más allá de 30 kilòmetros en un dia (el país) o varios dias (el antiguo conventus en los tiempos Hispano-romanos).  


                        Otra imagen del acto                       
  Muy curiosamente, en el inmenso vacío de poder que siguió a la invasión musulmana,  en España no existiría posteriormente el feudalismo entendido como en la extinta Galia y otros lugares de Europa. Hispania, Spania, España nunca fueron aquellos siglos arabizadas linguisticamente, la diglosia lingüística fue un hecho... en la misma Corte califal. Amigos libaneses (ciertamente, arabes cristianos) siempre me dijeron que los árabes nunca entenderon, cómo tan brutos nosotros peninsulares, los españoles entonces nunca aprendiésemos la lengua árabiga...
  Al tiempo casi que culminaba la Reconquista, hacia el siglo XV,  tuvo lugar el descubrimiento de un nuevo mundo; y los españoles, desde entonces,  re crearon un Imperio e innumerables Españas fuera de ella. Insertándose en otros territorios y otras culturas, mestizándose en parte, España creó en varios continentes, como antes hizo Roma,  un spanish way of life.
  Y a fines de los siglos XVIII y primer tercio del siglo XIX los españoles éramos una de las naciones, imperios y culturas más pujantes (y von Humboldt, por ejemplo, se admiraba de la prosperidad existente y de la calidad de vida en Nueva España); cuando existía esa realidad se inició un nuevo proceso, en la península  invasión napoleónica primero y en ultramar emancipación más tarde. Proceso en el cual las Españas de ultramar, masivamente, se independizaron entre 1812 y 1824, los restos hacia 1898.  
 Los españoles reducidos, de nuevo, a la península y algunas islitas, y enfrascados en guerras civiles recurrentes, aún pudimos pese a ello regenerarnos en diversas ocasiones; y, con el tiempo, llegamos ser, a fines del siglo XX, periodo hacia 1978 y hasta hace pocos años, una de las naciones más prósperas de la tierra.

  En 1978 no estábamos integrados ni en la NATO ni en la UE. 
 En esta realidad, hoy insertos en un marco supranacional como el de la UE que prohibe la disolución de sus estados y los refuerza, es cuando súbitamente y atónitos observamos cómo todo empieza a resquebrajarse. ¿Y por qué...?
   En primer lugar la existencia de un régimen autoritario (en sus albores con pretensiones totalitarias) en su desenvolvimiento entre 1939 y 1978 creó una impronta de Patriotismo con aspectos irracionales y, para muchos, después exasperante. A partir de entonces hubo determinadas plataformas política-administrativas en ámbitos regionales que, afianzándose en sus cuotas de poder, quisieron convertir los elementos singularizadores en disgregadores.
  En segundo lugar, los discursos marxistas de las desconstrucciones históricas, después de Mayo de 1968, incidieron especialmente en nuestra nación y en ámbitos intelectuales desde entonces. La sensación de agravio, o simplemente la opresión, podía justificar la creación de nuevos discursos basados en mitos; así ocurrió y ocurre, de manera reiterada, en Cataluña y, sobre todo, subsumiendo discursos localistas y racistas previos, ocurrió -por una inacción tremenda durante la Transición democrática- con la guerra revolucionaria encubierta padecida en  vascongadas. El caso en nuestra región andaluza fue y es bien diferente.
  Lo más importante en tercer lugar; los mismos discursos subyacentes en Humanidades, sometidas a procesos de acción-transformación, acentuaban la dialéctica entre opresores y oprimidos; paradójicamente en sentido contrario a lo defendido y detectado por nuestros amigos los chinos Han. Dichos discursos polarizados inauguraron... un discurso de desconstrucción histórica. ¿Por qué? El análisis histórico-político se centraba en un concepto (España) identificado con nobleza y burguesía españolas, sin embargo nunca en el mismo pueblo (los campesinos creadores de nuestra nación y cultura). Y estos discursos, combinados con las transferencias en ámbitos educativos (en parte erróneas) a diversas regiones, y la posterior creación de las nuevas clientelas administrativas regionales, fueron creando difundiéndose educativamente a las nuevas generaciones un gravísimo problema. 
  El problema actual de la desconstrucción es, en resumen, la negación de reconocer tanto  la percepción positiva sobre el pasado español (la creación Hispánica)  como la realidad de la Patria común (la unidad política en suelo penínsular)....y desde 1814 fue falla esencial que nunca se supo crear la ciudadanía integradora común.

3. Un estado fallido...por ausencia de ciudadanos suficientes.


  Hacia 1808-1814, durante el periodo convulso de la Guerra de Independencia, se formularon tanto por los burócratas de la España Josefina, como por los constituyentes de Cádiz, la centralización político administrativa española peninsular  (división provincial), como explícitamente - en caso gaditano- el concepto de ciudadanía. 
  La Constitución gaditana de 1812 consideró, pues, ciudadanos españoles, entonces, a cuantos en ambos hemisferios e integrantes de la Corona y bajo su mando siguieron y seguían; la Religión católica (concepto de Patria religiosa), la Lengua peninsular española universalizada (entiéndase, castellana),  el Derecho español (implícitamente; desde su tronco romano, Reino visigótico, reinos peninsulares de la Edad media, y todos los lugares bajo dirección de la Corona española). 
  La soberanía nacional, por elección indirecta y Sufragio universal masculino, la integraban los ciudadanos quienes, en virtud de ella,  escogerían los representantes a Cortes de nuestra nación.
 Existe, en la Historia española peninsular, un interesantísimo hilo conductor entre 1833 y 1934-1936; cómo el proceso de la centralización política y administrativa, centralizado peninsularmente, fue paralelo a la discusión y elaboración -en el marco de la sociedad burguesa en consolidación- de una nueva imagen histórica de España. Y cómo España, quebrando el concepto de ciudadanía doceañista,  pasó de una sociedad jurídicamente universalizada de posibles ciudadanos (1812) a una sociedad doctrinaria polarizada entre ciudadanos y súbditos (hacia 1856).
  Esta latente tensión interna suscitó problemas en varios momentos; la centralización politico-administrativa y castellanización, desde el centralismo, para muchos abusiva, justificó cuestiones contrarias en momentos diferentes. Justificó el confederalismo ibérico republicano en dos Repúblicas; y, a través de varias convusiones recurrentes, afloró posteriormente la previa importancia de las comarcas.  En realidad resurgieron, fuera de contexto, los antiguos conventus hispanoromanos; vean, superpuestas transparencias, los conventus del Bajo Imperio sobre los mapas de nuestras autonomías, dos realidades que subsisten, parcial y encubiertamente, hasta hoy, en las poblaciones y nuestro suelo nacional.

  Lo que acontece estos dias se refiere, básicamente, a dos Autonomías, Cataluña y Vascongadas; el proceso repite curiosamente, de acuerdo con unos procesos intencionadamente inducidos que despegaron hacia los años 80 del siglo XX, otros procesos sufridos por las Españas durante el primer tercio  del siglo XIX 
  Estos hechos resucitan, este año 2017, una misma problemática en los pretextos que la causada por  elites político-militares criollas hacia 1814-1824; elites las cuales, desencadenando incontables guerras civiles criollas, desde 1814 hasta 1824, impulsaron la emancipación de la abrumadora mayoría de las Españas de ultramar hasta 1824. Quienes entonces impulsaban las Independencias y el Libre comercio, fuera de la Corona, creyeron que se enriquecerían; y ya independientes, sin embargo, la fragmentación política y el Libre comercio les arruinaron enteramente.

  A principios del siglo XXI, en resumen, nos acercamos a una situación, como así aconteció a principios del siglo XIX y después de 1814, que se resume en el problema de los costos de la No existencia de España...

Entrada pendiente de revisión.
Entrada borrada por webduendecillos ayer el dia 15 y reinsertada.
Añadidas instantáneas 25-03-2018 (cortesía de dicho Foro de Debate), 06-04-2018 (cortesía de miembro de dicho Foro de debate)

ADVERTENCIAS LEGALES
I Sobre las Cookies
a. Las leyes de la Unión Europea me exigen que informe a mis visitantes europeos sobre una obviedad; uso cookies (que no conozco) en mi blog. En muchos casos, dichas leyes también exigen que obtenga el consentimiento de los lectores.
b. Ha sido añadido un aviso a este blog para explicar el uso que hace Google de ciertas cookies de Blogger y de Google, incluidas las de Google Analytics y AdSense. 
c.  Siendo pues según ellos mi responsabilidad la de comprobar que dicho aviso se muestre y que el mismo sea adecuado para mi blog... nunca me ha sido aclarado, si utilizo otras cookies (y al añadir funciones de terceros, por ejemplo), por qué es posible que este aviso me sirva o no me sirva.
Imagen parcial de mi bibliotequita.
Derechos reservados.
II Sobre los textos. 
a. Los textos de las entradas de  Bibliotecawladimir siguieron, siguen y seguirán en su redacción un doble principio: el principio de  "Écrire comme on s´en souvient" según dijese el filósofo francés Jean Guitton, la idea del Humus de la mente que sería una vez formulada por Tolkien. Nada se ha leído en el momento de redactar las entradas. 
b.Los lectores de Bibliotecawladimir pueden naturalmente utilizar los textos de las entradas  si bien citando siempre su procedencia. Los derechos sobre los textos de las entradas del blog siempre están reservados por el autor de los mismos pues  es también autor del blog.
c. Estos blogs  son blogs personales y de carácter personal; en consecuencia...si por algunos siguen saqueándose mis textos en ellos contenidos... al menos acuerdense de  citar su origen.