viernes, 15 de junio de 2007

ANOTACIONES LIBERALES: LOS SUEÑOS NUNCA SON SUEÑOS.

Prevista para miércoles 13 de Junio de 2.007.

Cuando Jung hablaba de los arquetipos universales y de los sueños colectivos (y se peleaba con Freud, su maestro, por diversas cuestiones) nunca olvidaba otras cuestiones muy meridianas y sencillas...cuestiones que se están olvidando crecientemente estos días. Freud fué padre del siempre discutido, y discutible por muchos, psicoanálisis. Ya saben los amables lectores que el psicoanálisis implica, en primer lugar, que el paciente exprese los conflictos que le atenazan. Freud, imbuído como estaba por la radical formación rabínica, siempre sin embargo manifestaba algo, tajantemente. Este algo lo expresaba taxativamente Freud en francés: "tout comprendre ce n´est pas tout pardonner".
En todo caso es preciso recordar aquí un comentario, en un libro de un gran intelectual, Steiner, referido a los sueños, en los momentos en que se iniciaba el proceso histórico del nacionalsocialismo alemán (tan parecido en etiología y comportamiento al comunismo como totalitarismo) y los sueños (en rigor, pesadillas) de muchas personas, en aquellos momentos residentes en Alemania.
La primera característica de determinados procesos históricos, sociológicamente considerados, generan metástasis: una de las características del totalitarismo es finalmente la generalización de dichas metástasis. La universalización de la política (la absoluta politización de la realidad) por ejemplo, en la vida cotidiana y profesional es un pésimo síntoma sobre una metástasis en progresión. Cuando las metástasis se extienden los grupos sociales están aún en la fase del sueño.
Ayer se celebraron treinta años de las primera elecciones democráticas en España, elecciones en las cuales naturalmente un historiador no votó, pues éste historiador era menor de edad. Recuerda, eso sí, haber votado la Constitución democrática de 1978 (en medio de una gran abstención en aquellas elecciones por la fuerte impronta, en parte de la población, del llamado franquismo sociológico) como haber cumplido con su obligación de ciudadano siempre ... menos en el esperpento del Referendúm de la OTAN (a favor de la cual estaba, por cierto).
En cuanto a la trayectoria del voto, si bien el voto es secreto, aunque su voto en su colegio electoral (acertadamente) ha sido presupuesto también desde una administración suplantada políticamente votó, naturalmente, por unas opciones de centro y centroderecha: el problema es terminológico de nuevo pues eso no es ser fascista.
No votó nunca al fascismo (pues votar al centro y centro derecha parece ser que es votar al fascismo acá al Sur de España). Y como él, muchos ciudadanos que votan al centro y centro derecha democrático y legítimo no votan al fascismo.
Si esta mentira bellaca, que identifica a los votantes y los sectores sociológicamente afines de la segunda opción política de una región, el Partido Popular de Andalucía, al Sur de una gran nación, sigue prosperando, evidentemente los sueños espantosos que empezaron a vivir reducidos pero crecientes sectores de andaluces, desde principios de los noventa, pueden finalmente y eventualmente masivamente convertirse en pesadillas cotidianas y diarias para muchas personas.
Los defensores del Goulag , de la dictadura cubana, o de la absurda por imposibilidad conceptual "revolución bolivariana" (deberían pensar en cambiarle el nombre, pobre Simón Bolívar) no están cualificados desde luego para dar lecciones de supuesta democracia y de derechos humanos a quienes siempre han defendido inequívocamente a nuestro Occidente y a sus valores.