martes, 19 de junio de 2007

ANOTACIONES LIBERALES: VIETNAM DEL SUR, EL TET, LAS MATANZAS DE HUE (I).

Muchos olvidaron el contexto de unas fotografías. Aquella frase, reduccionista, de "una imagen vale por mil palabras", nunca pudo ser mejor munición para una causa contraria a una guerra. Paradójicamente, las imagenes importantes y significativas de aquellos momentos pasaban desapercibidas en muchos lugares. Por ejemplo, las espantosas matanzas cometidas por los comunistas en Hué, antigua capital imperial de Vietnam, en realidad la capital histórica de un Vietnam unido y capital simbólica de Vietnam del Sur. Matanzas masivas causadas por las tropas comunistas del Norte vietnamita, aprovechando la Fiesta del Tet, cuyas masivas víctimas de un acto de terrorismo masivo y totalitario fueron fotografiadas una vez liberada Hué de las tropas comunistas, apenas fueron difundidas en muchos lugares del Occidente libre.
También es verdad que el triunfo combinado, en 1968, de norteamericanos y survietnamitas, quienes además, pese a ser coyunturalmente aliados, se detestaban y trataban de limar las asperezas características de un choque entre culturas, era desagradable para la causa de los autodenominados "movimientos de liberación". Los llamados "títeres" por la izquierda internacional no eran siempre tales títeres precisamente. Eran representantes de un estado legalmente constituído, cuya existencia estaba amparada por su mismo nacimiento por el derecho internacional. Recuérdense las interesantísimas entrevistas de Oriana Fallaci a un gran general sudvietnamita y patriota, respetado por los campesinos de su patria.
El triunfo contra aquella masiva agresión combinada de las tropas del Norte y del VietCong en 1968, coincidiendo con las Fiestas del Tet, significó algo muy importante para los survietnamitas y les reabrió la esperanza en sí mismos por una serie de años. Fué igualmente una sorpresa desagradable para los nortevietnamitas quienes descubrieron ... que el pueblo no se sumó a ellos.
Dos imágenes, en aquellos años claves, se convirtieron, sin embargo, en iconos contra aquella guerra. Una de las causas de la pérdida de la causa de la guerra de Vietnam del Sur fué que sería una guerra retransmitida en directo: en cada zona de los frentes había periodistas jugándose la vida junto a los soldados. Soldados del mundo libre y de todas las nacionalidades; fuesen soldados norteamericanos, la abrumadora mayoría survietnamitas, contingentes asiáticos empezando por surcoreanos, occidentales como los australianos, no se siguen enumerando nacionalidades, eventualmente incluso médicos españoles destinados en una zona.
Una imagen terrible muestra unos niños huyendo de un bombardeo. Una niña que, refugiada en un templo, fué alcanzada por el napalm y quemada, al ser su pueblo devastado. Niña que avanza en dicha foto por la carretera llorando, protegidos los niños además por soldados sudvietnamitas, quienes cierran el cortejo. Imagen premiada por el premio Pulitzer.
Otra imagen angustiosa recorrió las televisiones de todo el mundo. Plasma la actuación del general Nguyen Van Ngoc Loan. Jefe de policía quien, flanqueado por el fotógrafo Eddie Adams (en primera línea de fuego) y otros militares, al traerse a su presencia a un vietcong, responsable del asesinato de uno de sus mejores amigos y de su familia, saca para sorpresa de quienes le rodean su pistola y descerraja un tiro en la sien a dicho vietcong. Historia rigurosamente cierta. Imagen premiada por el premio Pulitzer y convertida, como la anterior, en icono contra dicha guerra.
Siempre es recomendable leer el impresionante (y nunca mejor dicho desgarrador) testimonio de Oriana Fallaci, sobre Van Ngoc Loan , en su libro "Nada o así sea". ¿Cómo es posible "qu´un homme bon", para quienes le conocían, "qu´un homme doux", amante de la poesía, cultivado, de carácter afable, sacase su pistola y descerrajase un tiro en la sién a un vietcong traído ante él maniatado? En esas páginas se explica casi todo.