martes, 5 de junio de 2007

ANOTACIONES LIBERALES: SOBRE LOS EDUCADORES (I).

Siempre es preciso recordar aquel comic del personaje Garfield, el gatito feliz creado por Jim Davis, en realidad se refiere esta entrada al volumen 3 (ediciones Junior) incluídas tiras coprotagonizadas con su gatita Arlene : título del libro "¿Pooky te necesita?".
Existen cuestiones universales patentes en cualquier época.
En una de aquellas cortas tiras el propietario de Garfield le explica que debería intimar con una gatita y le invita a observar cómo actúa él. Garfield, melancólicamente expresivo, amodorrado y repanchigado, describe meditabundo el siempre universalmente patente proceso de cortejo: insinuación, bofetón, sugerencia...bofetón y pequeño atrevimiento...bofetón.
Al final quien suele decidir es, claro, la mujer, perdón en éste caso féminas humanas (género homo sapiens, el nuestro) y gatitas (género felinas)...
Etológicamente hablando el comportamiento en muchas especies es similar: siempre recuerdo el descriptivo análisis de una pareja de periquitos que me describió una vez un amigo quien estaba fascinado con los dos (ella y él), pajaritos que poseía en su jaulita china de notorias dimensiones.
En otra de aquellas cortas tiras, Jon, el dueño del gatito feliz, regala a Garfield un muñequito, un gato autómata compañero de juego: y Garfield, reflexivamente, se pregunta a sí mismo qué tipo de enano intelectual se cree es él. El gatito autómata reflexiona sobre la influencia evidentemente positiva que tendría el pensamiento aristotélico (imagínese el amable lector un profesor que explica un consenso entre determinados autores y abstrae del mismo su opinión concreta) en el mundo...y Garfield, siempre en lo concreto, dice con expresión hastiada: "Oh, cállate". A Garfield solamente le interesa lo concreto.
Curiosamente el acercamiento de lo concreto a lo universal es el gran principio del nuevo sistema educativo.
Una de estas tiras describe adecuadamente el nuevo ambiente sociológico y cultural del mundo felino (y humano) : Jon dice a Garfield que va a dar un paseo con él y él contesta que no desea andar. Jon reitera a Garfield que va a dar un paseo con él y Garfield refunfuña: finalmente, Jon le dice que le llevará a pasear, aunque sea en brazos, y Garfield medita diciéndose que no puede discutir un pensamiento tan lógico. Garfield siempre se ubica en lo concreto. Si tuviese un profesor felino le echaría la culpa... de su falta de motivación.
La característica esencial de la cosmovisión Garfeliana se encuentra en las Leyes de Garfield: y cuando Jon asegura a Garfield cuánto le quiere, Garfield feliz y acucurrucado en sus brazos se asegura a sí mismo, amodorrado, cuánto se quiere. Garfield permanece en lo concreto.
Como consecuencia de los cambios sociales y culturales es evidente que, en el ámbito de la educación, todo progresivamente va llenándose de pseudogarfields. Existen tres dimensiones esenciales en el ámbito educativo en los niños, adolescentes y jóvenes: familia, escuela, organizaciones sociales (de una parte Instituciones y de otra en ellas Partidos Políticos y sindicatos)
La gran diferencia entre la educación en España anterior a los finales de los años ochenta y la implosión de hoy es que el anterior sistema educativo se orientaba a reafirmar, sobre todo, la responsabilidad, el cultivo de la voluntad entendido en el buen sentido, el esfuerzo en los jóvenes: cierto es que en teoría estos jóvenes estaban ( estábamos) enculturados en modelos entiéndanse patriarcales y estables, jerarquizados, mientras que el actual sistema los diluye en "estructuras" las cuales en realidad están en crísis.
Lo cierto es que, cuando se iniciaron los cambios educativos, la familia no estaba sometida a la gran crísis en que está sumida en España ahora: como que organizaciones determinadas, en el ámbito político y sindical, no pretendían invadir las competencias de los padres y de las familias como está aconteciendo ahora.
El gran problema finalmente, en 1975, en 1990, hoy en 2.007 , es que los españoles aún no hemos consensuado y dilucidado cuáles son los objetivos últimos de nuestro sistema educativo.
¿Se desea en la educación, jerarquizadamente, fomentar y promocionar un sistema orientado hacia la creación de elites jerarquizadas, y especializadas en sus funciones, en sucesivos niveles : o se desea por el contrario fomentar y promocionar un sistema educativo orientado exclusivamente hacia la creación de buenos ciudadanos?
Los japoneses tenían muy claras estas distinciones en un sentido (sistema educativo tremendamente selectivo que mezcla la autoexigencia en los alumnos como su inmersión grupal en sentido holístico) como los norteamericanos en otro (sistema educativo que en teoría sigue una finalidad moralista y práctica simultáneamente, de acuerdo con los criterios comunitaristas característicos de sociedades anglosajonas).
Las características de las sociedades y culturas de Japón o de Estados Unidos no son nunca las de España sin embargo. Cuando se decide en España, a finales de los ochenta, por el Psoe, introducir el análisis del medio en la educación se aludió realizar esto en relación a supuestos procesos de proceso de salida de dictaduras. El análisis del medio se introdujo en Alemania o Italia tras la Segunda Guerra Mundial : mas algunos siempre olvidaron, en los sesenta, setenta y ochenta, aún en los noventa, el sorprendente parecido del previo (con numerosas limitaciones) sistema educativo español con los de naciones de la Europa superdesarrollada: como Francia o Bélgica.
Nuestro sistema educativo fué una de las causas, concatenadas con otras, que permitió el llamado proceso de desarrollismo entre 1959 y 1978, pese a la crísis iniciada en 1973, y el éxito aparente del proceso de nuestra transición democrática española entre 1975 y 1978.