viernes, 1 de junio de 2007

ANOTACIONES LIBERALES: EL KHMER ROJO EMPEZÓ A ACTUAR ANTES (II)

En una anterior entrada se comentaba la inmensa tragedia acontecida en Camboya después de 1975. Cuestión desde luego nada imputable a USA ni al Khmer blanco. En 1975, cuando cayeron en manos de los autodenominados "movimientos de liberación" Vietnam del Sur, Camboya y Laos, se alzó el llamado telón de bambú. Una versión asiática del telón de acero que es cicatriz monstruosa que partió Europa.
Estos telones son sorprendentes siempre: edificados para evitar que los ciudadanos huyan despavoridos de sus países, en caso contrario se quedarían naturalmente vacíos.
En el caso de Camboya un grupito de dogmáticos maoístas, admiradores del comunismo agrario de Babeuf (Revolución francesa) , tuvieron la "oportunidad" deseada por algunos paletos sectarios desde época de Babeuf: desencadenar la gran tragedia. Así se sentían importantes.

1. La situación de Vietnam del Sur en 1975.

La supuesta guerra popular de liberación impulsada por el Vietcong había fracasado enteramente después de las masacres de Hue desde 1968 y, sobre todo, a partir de 1970. Cuando tuvo lugar el armisticio no hubo ninguna derrota de USA pues USA se retiraba de Vietnam del Sur en las mismas circunstancias que el armisticio que puso fín a la Guerra entre Corea del Norte y del Sur: la intervención de USA era permitir la supervivencia de Vietnam del Sur siempre. Un estado, también se olvida esto hoy, con bastantes diferencias étnicas respecto a Vietnam del Norte.
Que el ejército de Vietnam del Sur estuviese compuesto por cerca de un millón de hombres, quienes también defendían la libertad, nadie se acuerda de eso, y que poseyese la mejor aviación del mundo en esos momentos, aparte de la norteamericana, carecía parece ser de importancia. Una de las características de la Guerra fría era que las naciones involucradas en ella, los dos grandes superpoderes, o tres superpoderes, actuaban siempre por medio de intermediarios evitando invadir el campo del otro: USA siempre pudo ganar directamente la guerra pero se abstuvo sistemáticamente de hacerlo. Por ejemplo, la parálisis inicial norteamericana de 1968 con motivo de la ofensiva del Tet estaba directamente causada porque no recibía en realidad instrucciones de Washington.
Vietnam del Sur nunca caería en manos del Partido Comunista Norte Vietnamita por la resistencia popular al estado sudvietnamita. El régimen era bastante democrático en comparación con Vietnam del Norte por cierto el año 1975 y votado por los vietnamitas del Sur. No cayó por eso. Tampoco los entonces integrantes marxistas leninistas de la izquierda española, después de 1975, mostraron preocupación por la suerte de los socialistas (demócratas) survietnamitas por ejemplo, desde luego no recuerdo nada de eso. Como ahora no demuestran excesiva preocupación, tampoco, por la suerte de la disidencia cubana.
Vietnam del Sur cayó, finalmente, por dos errores garrafales: el primero de ellos, el cerco de Da Nang, mal resuelto por el estado mayor del ejército sudvietnamita, la gran base conjunta ubicada en el Norte del país del Sur. El segundo de ellos, la combinación de dos hechos dramáticos: la decisión de evacuar determinadas zonas del Norte de Vietnam del Sur, lo cual provocó una riada de personas, computada en millones de personas desesperadas que colapsaron todo en su huída (desde luego nada contentas de ser "liberadas" por el partido Comunista norvietnamita) hacia Saigón y la simúltanea y sorprendente decisión de los USA de cortar sus suministros al ejército survietnamita.
La gran ironía de todo fué que Vietnam del Sur cayó, en última instancia, porque los tanques del Norte y sus camiones de tropas disciplinadas, en medio de un inmenso pánico colectivo paralizante progresivamente y el colapso de todo el Sur, recorrieron en paseo triunfal sus modernas autopistas donadas por los USA...hasta Saigón.
Mientras que Camboya, que en realidad entró en la guerra de Indochina a causa de su sistemática invasión por los norvietnamitas, cayó por otra razón: una inmensa y desmesurada capital camboyana, poblada por millones de refugiados de los campos, quienes huían del horror del Khmer rojo, alimentados por un puente aéreo norteamericano, finalmente dejaba entrar al Khmer Rojo en ella pensando, erróneamente, que sus sufrimientos habían acabado cuando en realidad habían empezado.

2. La situación en Camboya.

La situación de Camboya estaba estrechamente relacionada con la Guerra en Vietnam del Sur desde finales de los sesenta: un país que, con anterioridad, progresaba adecuadamente se vió posteriormente plenamente involucrado en el conflicto de Indochina.
La gran ironía es que cuando los generales camboyanos dieron finalmente un golpe de estado y, de paso, convocaron elecciones (lo cual también muchos olvidan) y derrocaron a Sihanuk no fué USA quien provocaba el conflicto: sino Vietnam del norte quien de facto llevaba, años y años, invadiendo Vietnam del Sur a través de Camboya, como la simultánea activación de una específica guerrilla maoísta dirigida por un individuo ambiguo e inquietante.
Existe una diferencia esencial entre los generales Lon Nol o Fernandez, del Khmer blanco, y Pol Pot quien posteriormente gobernaría eufemísticamente, junto con la cabeza del Angkar, Camboya. Al menos un aviador Khmer blanco, cuando la guerrilla del Khmer Rojo inficionaba todo, tuvo la posibilidad de usar un espléndido avión a reacción para tratar de liquidar a Lon Nol. Y el mismo general Fernandez (unos cuantos españoles se pasearon siglos atrás también por Camboya, ji) era consciente, pero no del todo, al no saber qué ocurría en las zonas "liberadas", de la previsible evolución de la guerra teniendo en cuenta que el Khmer rojo evolucionaba, con creciente impunidad, en el marco de un inmenso país compuesto de pequeñas aldeas con total impunidad.
Pol Pot, cabeza del Angkar, desde luego no pensaba mucho : pues era, en última instancia, el característico dogmático de escuela jacobina que, como Robespierre en la Revolución francesa, se limitaba a ver siempre a los seres humanos como categorías abstractas y nunca como realidades tangibles. Y Pol Pot, cabeza del Angkar como su circulo de seguidores, admiraban también el comunismo agrario de Babeuf. Imagínese el amable lector ambas mezclas explosivas en manos de supuestos gobernantes (pues no gobernaban, eran peores que el diluvio universal) con determinadas características del alma camboyana y de su religión y antropología específica: aprovechando estas tres últimas realidades junto a la falta de escrúpulos del Angkar desencadenaron una inmensa tragedia cuyas cicatrices han durado casi hasta hoy.
Pol Pot quien, al ser entrevistado por la televisión yugoslava, y se le preguntase tras emitir por dicha televisión las imágenes de una Phnom Penh fantasma, si su política causaba millones de muertos, se limitó a sonreír ligeramente....
Afortunadamente para los camboyanos, tiempo después pero no demasiado tiempo después, las tropas vietnamitas invadirían Camboya.
Existe, evidentemente, una diferencia esencial entre la actuación de dos partidos comunistas entre ambos países, Vietnam y Camboya, una vez ambos fueron "liberados".
El régimen totalitario impuesto por la oligarquía política comunista norvietnamita, una vez disolvió el parlamento (democrático y pluripartidista en comparación al norvietnamita) survietnamita en 1975, nunca fué tan sanguinario como el Khmer rojo. ¿Significaba que fueron menos crueles? Probablemente nunca se sabrá pues hay muchas maneras de expresar la crueldad. Posiblemente estuvieron entiéndase menos locos. Algunos millones de survietnamitas, en todo caso, integrarían más tarde la dramática odisea de los boat people. El concepto de supuesto respeto del "derecho a la vida", "democracia" y "derechos humanos" del inquietante y, en realidad, siniestro personaje (epítetos adecuados releyendo hace unos días esta entrevista publicada en Historia y Vida) general Giap, de Vietnam del Norte, estaba expresado con toda tranquilidad por él en sus entrevistas con Oriana Fallaci, es decir; su política era la negación de todos esos conceptos.
Lo cierto es que este individuo era adorado por una izquierda internacional que se indignaba por las supuestas atrocidades de los soldados norteamericanos o survietnamitas : pero nunca hablaba de las atrocidades sistemáticas del vietcong, en su mayor parte no siempre compuesto por Survietnamitas para colmo, contra los mismos campesinos survietnamitas.

3. Una pequeña reflexión sobre estas dos cuestiones.

La gran ironía de aquella Guerra de Indochina es que cuando el llamado Club de París se oponía tanto a la industrialización de Indochina como al despegue económico del valle del Mekong, previsto por las autoridades de USA y sus aliados asiáticos entonces en 1968- 1970, nadie imaginaba que, treinta y dos años más tarde, tanto Vietnam como Camboya introducen los mecanismos de economía de mercado (aún nada de democracia en sentido lato en Vietnam naturalmente). Ambas naciones han retrocedido, en realidad, social y económicamente sesenta años. Pues los daños materiales causados por el comunismo asiático pueden repararse: mas los psicológicos, sociológicos o espirituales marcan generaciones enteras después.

Una pequeña recomendación: siempre es preciso recomendar, a sectarios, también, aparte de esta entrada politically no correcta, la lectura o relectura del libro de denuncia honesto, terrible, abrumador y desgarrador: Nada o así sea, de la gran periodista Oriana Fallaci. Esta entrada no coincide con este libro. El citado libro es la mejor vacuna para tentaciones totalitarias como la descrita magistralmente en la película La petite chinoise, de Godard.