(dicho italiano)
I
En realidad España, quitando menudencias mediáticas no va por lo visto tan mal. Pensemos tras esta afirmación, pensemos...Además éste blog, siendo conservador, desea ser ecuánime y tender hacia la objetividad.
Estamos los españoles bajo la influencia astrológica estos días de la estrella de Swami Zapaterandia (el autor de éste blog no cree en astrología) y por las calles, envueltos en túnicas rosas, pudiéramos imaginar a los alevines de las juventudes del PSOE, quienes cantan: "Hare Zapaterishna, Hare Hare, Hare Hare y Hare Hare". Tocan tamborines y agitan sistros. "Zp" es "intuitivo", "pragmático", "fenomenal", dicen sus seguidores. Sin embargo, muchos diarios internacionales de primera fila manifiestan sus reservas crecientemente.
Mas...España, dicen todos, va bien.
¿Hablamos de deportes?
No entusiasma mucho al autor de éste blog hablar de deporte. Sin embargo es lo que paraliza al 80% de los varones (y a muchas mujeres) españoles (y españolas dirían nuestros progres) los fines de semana. El sillón ball es un gran deporte nacional, tenemos en España, por desgracia, una significativa tasa de obesidad. Faltan, igualmente, por añadirse los españoles del tercer sexo, derecho sexual en la nueva tabla de derechos: bienvenidos, pues, a la nacionalidad híbrida junto a los que cambian de sexo. Felicidades por el éxito político y jurídico / :o(
1625 organizaciones gays y lesbianas compuestas, en realidad, por varios cientos de gays y lesbianas, consiguieron algo único en el mundo: un goooool al 99% como mínimo heterosexual..
En el ámbito deportivo strictu sensu (ahora no se habla de goles políticos) hubo éxitos y se abrieron buenas perspectivas ciertamente en el pasado reciente y en los últimos años para nuestro deporte nacional.
En los últimos tiempos hemos visto a un Barcelona llevarse de calle la Liga de Campeones y a un Sevilla F.C. como campeón de UEFA (el autor de éste blog siempre ha sido sentimentalmente sevillista). Y también, obviamente, los exitos deportivos acompañan a los demás: una pléyade de individualidades deportivas ; en automovilismo no hace tanto tiempo que Fernando Alonso, por ejemplo, impuso su sello de excepcional corredor deportivo, como en Tenis en su momento Nadal se llevó de calle el Torneo Roland Garross. Mas se habla de individualidades. Ciertamente, los exitos deportivos causan buen sabor de boca a parte importante de la sociedad y endulzan la existencia, animan las discursiones en bares diariamente y, en ratos de asueto, en los trabajos de muchos pues, evidentemente, las penas con deporte son menos.
Campeones en consecuencia: no en vano el entrañable Javier Arenas, ministro de Trabajo anteriormente por tantos años, posteriormente número 1 del PP andaluz, entraba por doquier en momentos colectivos de abatimiento nacional tras tragarse el sapo de la realidad heredada en 1996 cuando el PSOE abandonó el poder (casi quiebra) , alzando el pulgar y diciendo: "¡Campeones!".
¿Hablamos entonces de macroeconomía?
Desde hace varios años parece estamos en el mejor de los mundos posibles; la tendencia empezó a mejorar desde 1996. Un PIB por habitante que supera 26.000 dólares . Una tasa de crecimiento económico de un 3´5% anual hasta no hace mucho. Una espectacular bajada de la tasa de desempleo (desde los años que gobernaba el Partido Popular por cierto, no es mérito del PSOE) por la otra. La tasa de inflación hace un año, ciertamente, era ligeramente preocupante, al estimarse en un 3,7%. Una reducción del desempleo en doce años entendido estructuralmente a la tercera parte de desempleados; el panorama es halagüeño. No se olvide, tampoco, el auge increíble del modelo construcción, con 800.000 viviendas dicen construídas en 2.006.
De manera que, macroeconómicamente, España no va tan mal, siempre según nos aseguran. En sentido contrario no se incluyen en el discurso de Alicia en el país de las maravillas la realidad de la vida cotidiana: demenciales horarios laborales, récord de horas extras no pagadas, sueldos entre los más bajos, siniestralidad laboral que empieza a preocupar, creciente sustitución de mano de obra nacional por mano de obra extranjera inmigrante con salarios aún más bajos. Ésto acabará pasando factura en su momento.
¿Hablamos de mentalidades sociales?
Nuestra dulce patria es, por lo visto, un paraíso donde estadísticamente, a lo mejor, más del 60% de los españoles son tan "tolerantes" (olvidándose del derecho de los niños a una paternidad y maternidad simultáneas) que son partidarios de las uniones homosexuales. Un país donde por orden del gobierno desaparecen jurídicamente padres y madres; son progenitores con letras A y B evidentemente. Ideología de género impuesta a golpe de decreto.
Igualmente nuestra dulce patria es país pintoresco: solamente en ella un asesino integrado en una panda de asesinos terroristas, que conocería en naciones civilizadas la pena capital por un sólo crímen, ha asesinado y asesinado impunemente y sigue tan feliz, sin mostrar el menor arrepentimiento, tras una supuesta huelga de hambre, sacado de prisión y devuelto a ella.
En el país de Irás y no volverás recuerde el amable lector que el socialismo español es: partidario de la NATO mas sistemática, demagógica y retóricamente antiUsa en el interior (vaya...), católico versión plana mayor de Bono y simultáneamente jacobino (mala cosa) .
¿Sobre qué queda hablar entonces, si estamos aparentemente en el mejor de los mundos posibles? Sobre estas contradicciones, evidentemente sobre la educación y el desmembramiento nacional....
Entrada ligeramente revisada antes de su reinserción, día 5 - X - 2.007 a las 23:32.
Estamos los españoles bajo la influencia astrológica estos días de la estrella de Swami Zapaterandia (el autor de éste blog no cree en astrología) y por las calles, envueltos en túnicas rosas, pudiéramos imaginar a los alevines de las juventudes del PSOE, quienes cantan: "Hare Zapaterishna, Hare Hare, Hare Hare y Hare Hare". Tocan tamborines y agitan sistros. "Zp" es "intuitivo", "pragmático", "fenomenal", dicen sus seguidores. Sin embargo, muchos diarios internacionales de primera fila manifiestan sus reservas crecientemente.
Mas...España, dicen todos, va bien.
¿Hablamos de deportes?
No entusiasma mucho al autor de éste blog hablar de deporte. Sin embargo es lo que paraliza al 80% de los varones (y a muchas mujeres) españoles (y españolas dirían nuestros progres) los fines de semana. El sillón ball es un gran deporte nacional, tenemos en España, por desgracia, una significativa tasa de obesidad. Faltan, igualmente, por añadirse los españoles del tercer sexo, derecho sexual en la nueva tabla de derechos: bienvenidos, pues, a la nacionalidad híbrida junto a los que cambian de sexo. Felicidades por el éxito político y jurídico / :o(
1625 organizaciones gays y lesbianas compuestas, en realidad, por varios cientos de gays y lesbianas, consiguieron algo único en el mundo: un goooool al 99% como mínimo heterosexual..
En el ámbito deportivo strictu sensu (ahora no se habla de goles políticos) hubo éxitos y se abrieron buenas perspectivas ciertamente en el pasado reciente y en los últimos años para nuestro deporte nacional.
En los últimos tiempos hemos visto a un Barcelona llevarse de calle la Liga de Campeones y a un Sevilla F.C. como campeón de UEFA (el autor de éste blog siempre ha sido sentimentalmente sevillista). Y también, obviamente, los exitos deportivos acompañan a los demás: una pléyade de individualidades deportivas ; en automovilismo no hace tanto tiempo que Fernando Alonso, por ejemplo, impuso su sello de excepcional corredor deportivo, como en Tenis en su momento Nadal se llevó de calle el Torneo Roland Garross. Mas se habla de individualidades. Ciertamente, los exitos deportivos causan buen sabor de boca a parte importante de la sociedad y endulzan la existencia, animan las discursiones en bares diariamente y, en ratos de asueto, en los trabajos de muchos pues, evidentemente, las penas con deporte son menos.
Campeones en consecuencia: no en vano el entrañable Javier Arenas, ministro de Trabajo anteriormente por tantos años, posteriormente número 1 del PP andaluz, entraba por doquier en momentos colectivos de abatimiento nacional tras tragarse el sapo de la realidad heredada en 1996 cuando el PSOE abandonó el poder (casi quiebra) , alzando el pulgar y diciendo: "¡Campeones!".
¿Hablamos entonces de macroeconomía?
Desde hace varios años parece estamos en el mejor de los mundos posibles; la tendencia empezó a mejorar desde 1996. Un PIB por habitante que supera 26.000 dólares . Una tasa de crecimiento económico de un 3´5% anual hasta no hace mucho. Una espectacular bajada de la tasa de desempleo (desde los años que gobernaba el Partido Popular por cierto, no es mérito del PSOE) por la otra. La tasa de inflación hace un año, ciertamente, era ligeramente preocupante, al estimarse en un 3,7%. Una reducción del desempleo en doce años entendido estructuralmente a la tercera parte de desempleados; el panorama es halagüeño. No se olvide, tampoco, el auge increíble del modelo construcción, con 800.000 viviendas dicen construídas en 2.006.
De manera que, macroeconómicamente, España no va tan mal, siempre según nos aseguran. En sentido contrario no se incluyen en el discurso de Alicia en el país de las maravillas la realidad de la vida cotidiana: demenciales horarios laborales, récord de horas extras no pagadas, sueldos entre los más bajos, siniestralidad laboral que empieza a preocupar, creciente sustitución de mano de obra nacional por mano de obra extranjera inmigrante con salarios aún más bajos. Ésto acabará pasando factura en su momento.
¿Hablamos de mentalidades sociales?
Nuestra dulce patria es, por lo visto, un paraíso donde estadísticamente, a lo mejor, más del 60% de los españoles son tan "tolerantes" (olvidándose del derecho de los niños a una paternidad y maternidad simultáneas) que son partidarios de las uniones homosexuales. Un país donde por orden del gobierno desaparecen jurídicamente padres y madres; son progenitores con letras A y B evidentemente. Ideología de género impuesta a golpe de decreto.
Igualmente nuestra dulce patria es país pintoresco: solamente en ella un asesino integrado en una panda de asesinos terroristas, que conocería en naciones civilizadas la pena capital por un sólo crímen, ha asesinado y asesinado impunemente y sigue tan feliz, sin mostrar el menor arrepentimiento, tras una supuesta huelga de hambre, sacado de prisión y devuelto a ella.
En el país de Irás y no volverás recuerde el amable lector que el socialismo español es: partidario de la NATO mas sistemática, demagógica y retóricamente antiUsa en el interior (vaya...), católico versión plana mayor de Bono y simultáneamente jacobino (mala cosa) .
¿Sobre qué queda hablar entonces, si estamos aparentemente en el mejor de los mundos posibles? Sobre estas contradicciones, evidentemente sobre la educación y el desmembramiento nacional....
Entrada ligeramente revisada antes de su reinserción, día 5 - X - 2.007 a las 23:32.
