lunes, 18 de agosto de 2008

SIGUE LA CRÍSIS EN GEORGIA (II): ANÁLISIS DE DIVERSAS DIMENSIONES QUE REVISTE LA MISMA

Algunos analistas se sorprenden de éste zarpazo ruso; han olvidado que Rusia sigue siendo una potencia.
El primer problema, algo minusvalorado en los cálculos de las autoridades de Georgia, era saber cuál era la capacidad de respuesta de Rusia.
Rusia, pese a la gravísima crísis causada por la implosión interna del comunismo, y las lacras reveladas por el periodo del postcomunismo, ha dedicado largos años para tratar de rehacerse.
Ha tenido que afrontar la problemática de cambiar de sistema sociopolítico y socioeconómico, evitar un hambre masiva como una guerra civil, encauzar una terrible crísis en las mentalidades colectivas y de identidad, aprender a desarrollar una democracia tutelada que es paraíso frente a la opresión previa del marxismo leninismo.
A la altura de 2.008 Rusia sigue, de nuevo, siendo una superpotencia; en primer lugar, por sus poblaciones y sus dimensiones territoriales. En segundo lugar, por su ejército. Y, en tercer lugar, por su sistema de alianzas.
Muchos occidentales, hace unos años, con independencia de un accidente y una tragedia acontecida a un monstruoso y letal submarino nuclear ruso, se relamían hablando de la ineficiencia del ejército ruso; mas olvidaban ¿cuántos submarinos iguales recorren las aguas de los océanos? Y Rusia, por cierto, siguiendo los pasos del extinto Imperio zarista, como de la extinta Unión Soviética; sigue dispuesta a ser superpotencia militar, no se diga naval. Si Rusia decide golpear, todo el mundo tiembla y se queda paralizado.

El segundo problema, minusvalorado en esos instantes por las autoridades georgianas, estaba relacionado con el sistemático menosprecio de la NATO y USA a Rusia, según los criterios de Rusia.
Rusia fué valedora de Serbia, en el largo proceso que ha culminado en la Independencia de Kosovo.
Tanto la UE como la NATO son reticentes obviamente a una serie de incorporaciones de nuevos miembros; curiosamente, la mayoría de dichos miembros (cojan un mapa) se encuentran englobados como naciones vinculadas históricamente al crack del Imperio romano (pueblos de cultura romanooccidental frente a cultura romanooriental) como a la influencia de Rusia sobre ellas, y la presencia de minorías musulmanas por la expansión histórica de Turquía musulmana.
Una bisectriz evidente es que, si sigue desgraciadamente la fragmentación étnica de Europa, las dos grandes naciones de verdad serían Alemania y Rusia.
Y las relaciones de USA respecto a Rusia están en relación a ; las relaciones de Rusia con Alemania (gran preocupación de los polacos siempre, por eso reforzaban su alianza tradicional con Francia y USA) , las relaciones de Rusia con Pekín, de una parte, y la problemática de la Guerra contra el terrorismo y las complejas relaciones de USA respecto a Irán, y de Rusia respecto a Irán.
Rusia, por su parte, recuerda siempre Kosovo. En Kosovo Rusia y Serbia fueron campeonas de la interculturalidad; es lamentable que nosotros como occidentales no entendiésemos el drama de Kosovo desde 1999. Si Occidente hubiese actuado inequívocamente Kosovo sería una autonomía albanesa integrada en Serbia.
El principio de actuación de Rusia en Georgia es ahora el mismo. Tiene un nuevo mito a su favor; defensora de la interculturalidad (expresión muy peligrosa además).
La sombra del drama de Kosovo es alargada; pues Kosovo era jurídica, administrativa, históricamente Serbia, mas ... los albanokosovares no son serbios. Los occidentales nunca nos preocupamos que, desde 1999, cada vez que se demolía o dinamitaba un monasterio, se incendiaba o dinamitaba una Iglesia, o ciudadanos serbiokosovares eran vejados por una minoría albanokosovar (mayoría en su región), pero minoría en la nación de Serbia que nunca fué exterminada por los Serbios, toda Serbia sangraba.

El caso de Georgia, siendo en varios sentidos sustancialmente diferente es jurídicamente concomitante. Se refiere, como en la previa República federativa de Yugoslavia y en realidad Serbia, a atribuciones de estados europeos sobre territorios con minorías étnicas. Rusia apoyó incondicionalmente a Serbia defendiendo la interculturalidad de Serbia.
Mas todos los analistas parecen olvidar que el problema subyacente, en la crísis de 1999 como en la de 2.008, se refiere a la misma Rusia. Atribuciones que Rusia tiene de sobra en su amplísimo territorio asiático, hasta los confines de Siberia. Nunca aceptará le digan no son rusos, siéndolo desde el siglo XVI, XVII o XVIII, o XIX. Es como si me dicen a mí, español, que los habitantes de las provincias vascongadas no son españoles (en éste caso lo son por muchos más siglos, una minoría a través del Reino de Navarra y otra mayoritaria enraizados en Castilla desde su conformación histórica).
Un ruso nunca acepta le hablen que falta el respeto a la interculturalidad. Los rusos, en su expansión hacia el Este, nunca exterminaron los dispersos y escasos pueblos indígenas, nómadas y seminómadas, otros asentados, que poblaban Siberia; ahí están lozanos y supervivientes todos. Y a los rusos del Imperio (se consideraban europeos entonces) durante el siglo XIX les encantaba demostrar el respeto etnico a esos pueblos, estudiar el culto de los chamanes , y observar sus danzas tribales, los chamanes e indígenas envueltos en pieles de osos y tocando sus tambores tribales.
En fecha tan temprana como el siglo XVII ya un Zar promulgó un decreto declarando el respeto a todas las religiones y etnias.

La crísis de 2.008 estalla por una obviedad administrativa y geopolítica. La República independiente de Georgia, desde 1991, tenía derecho a asegurar su soberanía de acuerdo con el Derecho Internacional, su propio derecho y sus propios Estatutos, sobre grupos divergentes etnicamente.
Unilateralmente y de acuerdo al Derecho Internacional Georgia asegura su soberanía y... Rusia respondió y responde. Georgia pensó era fuerte estando en la Guerra contra el terrorismo, estando en Irak en defensa de la interculturalidad y democracia, llamando a las puertas de la NATO. Mas la voluntad de ser, en Historia como en política no basta, existen una compleja serie de factores simultáneos.
Georgia, en su corto deambular histórico desde 1991, ha conocido un problema político interno y un problema territorial. La manera de salir de ambos ha sido reforzando sus lazos con Occidente, y la vuelta a sus raíces.
- De una parte, un problema político creciente interno. Una característica de la renacida democracia georgiana, en el proceso político interno desde 1991, fueron las notorias e internas tensiones entre las fuerzas políticas georgianas (perdón por la expresión, georgianos caucásicos o caucasianos exceptuando dos minorías territoriales y étnicas siempre discrepantes). Esto siempre preocupa a las naciones de la UE. Las acusaciones de corrupción, de una parte, sobre la extinta clase política postsoviética escandalosas; y, desde luego, Schevardnaze no iba a resolver la cuestión pegando un puñetazo en la mesa y diciendo "se acabó la corrupción".
No es que el autor de éste blog simpatice con un apparatchiki como Schevardnaze: pero con él, como con Gorbachev, las tensiones insoportables de la Guerra Fría se vinieron abajo.
Las individualidades en la Historia son con frecuencia esenciales; y Schevardnaze fué esencial en una política de contactos y de gestos con políticos occidentales. Ambas personalidades actúaban de buena fé. Como siendo posteriormente Presidente de Georgia trató de occidentalizar progresivamente Georgia. "Occidentalizar" es una expresión obvia; el problema es que, cada vez que hay elecciones el comportamiento de los hinchas (no estrictamente seguidores) de cada facción política georgiana... asusta a los demás europeos. Olvídense de los hooligans en ocasiones.
La llegada al poder, hace relativamente poco y desde 2.003, de una hornada de políticos jóvenes, idealistas, convencidos de la democracia, sinceramente amigos de USA y de nuestro Occidente, parecía allanar el camino a una integración definitiva de Georgia en Occidente.
- Un problema territorial sobre pequeños territorios divergentes etnicamente.
Mas esta progresiva integración en Occidente hacía olvidar siempre la previa y opresiva , para muchos georgianos, influencia de la CEI y el papel de Rusia sobre Grusia (Georgia) y que, en la crísis que estalla desde 1991, momento d ela independencia, Rusia siempre ha ejercido de mediadora entre los separatistas de dos etnias y ... Georgia.
El gobierno de Georgia actuó lenta y calculadamente, tratando de alinearse incondicionalmente con Occidente. Y las autoridades de Georgia creyeron que, por la fuerza de las circunstancias, se verían apoyadas explícitamente por USA y la NATO en su reclamación acorde al Derecho Internacional y las fronteras heredadas por la República independiente de Georgia de la ex Unión Soviética.
Mas , las autoridades georgianas olvidaron, en su cálculo, lo que Rusia recordaba.
La actitud de USA y la NATO respecto a la crísis Kosovar se alejó progresivamente, desde 1999, de la Resolución 1244 ; basta con reseñar la Resolución 1244 de la UNO que recogía también en su anexo I , el cual recoge la Resolución del Grupo de los 8 (Petersberg, 6-V-99) que afirmaba , taxativamente, cinco pasos en la vuelta a la Paz. Esta resolución recomendaba establecer un gobierno sustancialmente autónomo en Kosovo, mas a la par, el respeto a la integridad territorial de la República Federativa Yugoslava (en el cuál Kosovo estaba integrado).
Se sabe, de sobra, que ha ocurrido a lo largo de los años con dicha Resolución; el ELK nunca fué desarmado, Kosovo ha proclamado su Independencia años después, y la independencia misma ha sido avalada por USA y la NATO. Y Rusia siempre fué valedora de Serbia en ésta inacabable crísis Kosovar.
En ésta cuestión estalla, de nuevo, todo el futuro de la Historia política de los estados de Europa; la problemática de Kosovo como un nudo de la Historia. Cualquier etnia europea (o supuesta etnia como un sector de los habitantes de las provincias vascongadas) en teoría puede proclamar unilateralmente su independencia.
Resolución, en resumen que fué papel mojado; una característica del alma romanooriental es que un ruso nunca olvida. Y otra característica, en éste caso protocolaria, se refiere a los gestos.
¿Cómo van USA, NATO y Georgia a reclamar el cumplimiento del Derecho Internacional a Rusia cuando lo acordado en 1999 la situación en Kosovo USA y NATO anularon a una parte de los valedores de la solución jurídica, Rusia como potencia europea y Serbia como aliada de Rusia?

P.d. Es de extraordinario interés el excepcional análisis de Renaud Riviers en Le Figaro Magazine, el cual no se sigue aquí. Mañana se habla de él y sobre él.
Entrada postpuesta por tres días su inserción.