lunes, 16 de abril de 2007

ANOTACIONES LIBERALES (X): BONALD, DE MAISTRE, TOCQUEVILLE Y MADAME SOPHIE DE SWETCHINE.

En aquella Europa en donde, después de 1814, hasta que se consolidase el liberalismo en las oleadas revolucionarias de 1830 y de 1848, todos hablaban y recuperaban parcialmente la llamada joie de vivre, una sombra acongojaba muchos corazones. La douceur de vivre, anterior al periodo de la revolución francesa había desaparecido.
En el tránsito entre una época y otra, quienes fueron simultáneamente ilustrados y también religiosos refundaron, en varios lugares, el liberalismo en nuestro continente. Ahí estaban, en Francia, Guizot y Royer Coyard entre otros. En aquel París, anterior a 1833, se encontraba exiliado Martínez de la Rosa, antes de ser llamado a gobernar España. Los liberales exiliados después de 1823 de España descubrían un nuevo liberalismo.
La posición sobre el nuevo liberalismo que nacía, por parte de un realista como Fernández de Córdova coincidía plenamente con la de un liberal exiliado, al entrevistarse con él en París, un liberal previamente doceañista y plenamente consciente del fracaso de la Constitución doceañista, como Martínez de la Rosa.
Aquella problemática intelectual y política característica de aquel momento del liberalismo europeo la vivió Madame de Swetchine según supe en 2.003. Sophie nacida Soimonov, era como muchos entonces personalidad a caballo entre dos épocas. Una dama rusa nacida en el XVIII y que decidió residir en Francia una vez se convirtió al catolicismo. Amiga del Zar Alejandro. La hermana de madame de Swetchine, se casaría con el Príncipe Gregoire Gagarine, quien sería nombrado Embajador del Imperio ruso ante la Santa Sede. Sophie mantuvo previamente una estrecha amistad, en Rusia, con Joseph De Maistre, autor entre otras obras de Du Pape y Les soirées de Saint Petesbourg, amigo que fué tanto de ella como de su hermana. La amistad, en Rusia, entre Sophie de Swetchine y uno de los padres del pensamiento "reaccionario" del siglo XIX no tuvo, en última instancia, que ver con la política. En el caso de la política, detectar muchos problemas es detectarlos, independientemente una personalidad sea reaccionaria o no. El apasionamiento de ellos era discutir, epistolarmente, sobre temas religiosos y específicamente relacionados con la patrística o literatura de los padres de la Iglesia. En aquella época no se habían inventado ni los mails ni los chats.
Sophie conoció, residiendo definitivamente en París, a muchas personalidades, abriendo un salón que fué simultáneamente político, literario, filosófico y sobre todo religioso. Los salones son esenciales en una época de la historia, tanto francesa como europea. Sophie conoció sobradamente a los miembros del núcleo político del doctrinarismo francés: Guizot, Royer Collard, Remusat, Bonald. Sophie de casada Swetchine trató también, más adelante, al gran Alexis de Tocqueville : siempre es agradable recordar la correspondencia escrita que esta dama rusa, hermana de una princesa Gagarine consorte, mantuvo con el gran genio, autor de "La democracia en América", como supe avanzado 2.003. Madame de Swetchine, en el devenir del tiempo, se comprometió progresivamente en su época biográfica francesa con el liberalismo entendido siempre irreversiblemente desde una óptica religiosa: pues las ideas liberales, aseguraba en su correspondencia, satisfacían las tres cuartas partes de las necesidades del ser humano. Mas nunca podrían satisfacer íntegramente la dimensión religiosa del mismo. También tuvo entre sus amigos al gran Lacordaire. No en vano sabía ella, así lo dejó también escrito, que los hombres, creyendo hacer el bien harían el mal siguiendo falsos sistemas, autotitulándose bajo el título de regeneradores del género humano. El comunismo no había nacido aún en realidad.